El incendio de la firma Indukern obligó a parar la actividad de doscientas empresas que dan trabajo a cinco mil empleados, y dañó las naves de cinco mercantiles colindantes a Indukern. Las consecuencias podían haber sido incluso más graves a causa de las rachas de viento, pero la rápida intervención de los bomberos que disponen de un parque dentro de Fuente del Jarro lo evitó. Fuentes de la Asociación de empresas del Polígono Industrial Fuente del Jarro (Asivalco) explicaron que todavía no se han cuantificado los daños económicos.

El polígono, fundado hace cuarenta años, acoge a 450 empresas con 9.000 trabajadores. La asociación consiguió hace cuatro años, tras una intensa campaña reivindicativa, que el Ayuntamiento de Paterna duplicara el número de bocas de agua para combatir los incendios. Ahora hay una boca cada doscientos metros de distancia y ayer la presión del agua funcionó correctamente.

En un primer momento la policía desalojó las 150 empresas situadas en la segunda fase de Fuente del Jarro junto a Indukern y después extendió la medida a otras cincuenta de la primera fase.

Las manzanas del polígono más afectadas fueron las que están entre las calles Barcelona y Eibar, y entre las vías del tren y la calle Islas Canarias. Las dañadas por el fuego, según precisaron las mismas fuentes, son Indukern, la empresa Caselli (que también es una industria química), Gourmet (una firma cárnica), TMD Friction, un almacén de una compañía de espectáculos, y dos empresas más pequeñas.

A pesar del elevado número de empresas afectadas, no se produjo un colapso de tráfico. La clave fue la intervención de la Policía Local, que desde el primer momento impidió el acceso a la zona afectada. Los agentes fueron empresa por empresa alertando de la gravedad de la situación e instando al cierre de las firmas más cercanas a la zona del incendio por el peligro de que se extendiera el fuego a causa del viento.

Fuente del Jarro nació hace cuatro décadas como un polígono cien por cien industrial, pero no acoge muchas industrias químicas. Desde Asivalco destacan que «el polígono se hizo muy bien, pero hay cosas que modernizar. Una de ellas era la red de hidrantes (las bocas de agua) que había cada cuatrocientos metros. Por eso iniciamos una campaña hasta que el Ayuntamiento las duplicó. Además, hay empresas que se han preocupado y estos años han reforzado su red. Ahora hay que ver las diez empresas con más riesgo y reforza la seguridad».

Otro problema es que la segunda fase del polígono, que es donde se produjo el incendio, tiene mala comunicación. Los vehículos de grandes dimensión solo pueden acceder a través de un túnel que comunica la segunda fase con la primera, por lo que en un suceso más grave podría haber problemas.

Los responsables de la asociación del polígono reconocieron que el perjuicio económico será muy importante «por la inactividad de doscientas empresas», pero incidieron en que todavía no se ha cuantificado.

Según los datos facilitados por la asociación empresarial Asivalco, cada año no llega a la veintena el número de incendios industriales que requieren la intervención de los bomberos. Y, aunque ninguna ha alcanzado la magnitud del de ayer en Indukern, sí se han producido varios que han paralizado la actividad del polígono. Especialmente importantes han sido los que han tenido lugar en Rekunion, una empresa dedicada al reciclaje de papel, cartón y otros materiales ubicada también el la fase 2 de Fuente del Jarro. Entre octubre de 2010 y septiembre de 2015, las instalaciones de esta mercantil han ardido hasta en tres ocasiones, obligando siempre ha desalojar varias empresas próximas. Pese a esta alta siniestralidad, la planta de reciclaje sigue abierta a día de hoy.