La vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, hizo ayer un gesto para reconducir el rifirrafe político que mantuvo con la diputada popular María José Català a raíz del minuto de silencio que tuvo lugar el pasado lunes a las puertas de la Generalitat para condenar el crimen de Margaret, la mujer asesinada por su pareja en el Campello.

La concentración, en la que participaron representantes de todos los partidos políticos, acabó en bronca al afear la vicepresidenta a Català que hubiera hecho mención a que los recursos contra la violencia machista provenían exclusivamente del Estado. La dirigente popular hizo esta alusión en su turno de palabra después de que el diputado nacional de Compromís criticara en sus discursos los recortes de Rajoy en políticas de igualdad.

Tras el cruce de palabras, el enfrentamiento continuó al día siguiente entre Oltra y la diputada en las redes sociales. La vicepresidenta usó su cuenta de twitter para acusar a Català de dar datos falsos. Ayer, ambas se vieron las caras en el pleno de las Corts, y la consellera aprovechó para destensar la situación. Así, Oltra se acercó al escaño de la diputada y ambas mantuvieron una breve conversación.

La vicepresidenta reflexionó sobre la necesidad de reconducir el enfrentamiento y evitar que asuntos tan sensibles como la violencia machista estén en el debate político. Català se mostró de acuerdo, aunque apuntó que todos deben respetarlo.