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Innovación en las aulas

El refuerzo positivo, un camino para crecer

George Sugai, referente mundial en PBIS, colabora con el American School of Valencia

Alumnos colocando pinzas con su nombre en el «semáforo de acciones positivas» en el logro que han alcanzado. asv

«Nadie nace enseñado. Habilidades como la capacidad de diálogo, resolución de conflictos y el autocontrol de las emociones no son innatas, sino que la escuela, en colaboración con la familia, juega un papel importante en su adquisición», explica el profesor de la Universidad de Connecticut George Sugai (California, 1951), un referente mundial en la implantación del apoyo conductual o refuerzo positivo en las aulas que colabora con el American School of Valencia (ASV) de Puçol, el único colegio de la Comunitat Valenciana con el sistema educativo de EE UU.

Este experto en programas de Intervención y Apoyo al Comportamiento Positivo, PBIS por sus siglas en inglés (Positive Behavioral Interventions and Supports), ha estado realizando durante toda una semana talleres y actividades con profesores, padres y alumnos del ASV de Puçol. Este colegio privado ha implantado el PBIS en sus aulas con el fin de aumentar el tiempo efectivo de aprendizaje y mejorar las habilidades sociales de sus alumnos.

«Algo que hemos aprendido es que cuando los niños crecen en espacios de respeto, donde estos comportamientos positivos se hacen más visibles, es que su rendimiento académico mejora», subraya Sugai a Levante-EMV. Defiende que para crear entornos de trabajo sostenibles en el aula «hay que centrarse en la prevención, y para ello hay que poner más énfasis en premiar las buenas conductas que en castigar las malas». En esta línea propone, primero «destacar el comportamiento positivo del alumno y hacérselo ver, en lugar de criticar lo que hacen mal». En segundo lugar, insiste en la necesidad de «enseñar a los niños habilidades sociales para gestionar y resolver conflictos, así como estrategias para manejar la frustración, el estrés y la tristeza». En este punto destaca que también es importante que animemos a los niños «a pedir ayuda y a jugar y trabajar en equipo»

«El niño debe sentirse querido»

«Tenemos que lograr -continúa- que el escolar perciba el colegio como un espacio seguro, donde se siente respetado y querido». Así, recomienda a padres y profesores que agradezcan y feliciten a los niños por comportamientos como escuchar las intervenciones de sus compañeros, seguir las pautas compartidas en el aula o en el patio y el resto de espacios comunes, con el fin de enfatizar valores como el respeto, el optimismo o la responsabilidad. «Toda comunicación positiva hace que el niño se sienta reconocido y adquiera estrategias que le serán muy útiles en el futuro», añade.

Las investigaciones en Educación y Psicología en EE UU demuestran, según el profesor Sugai, que con el PBIS «no solo mejoran los resultados académicos, sino también las habilidades emocionales de los alumnos, con lo cual se consigue un aprendizaje efectivo». Para lograr esto insiste en la importancia de la implicación de toda la comunidad educativa, desde los profesores, «que deben ser un modelo de comportamiento para sus alumnos», hasta los padres, «pues el éxito del niño como estudiante y como persona es algo compartido».

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