«Lo que se siente es miedo porque diariamente estás expuesto a que te pueda suceder». El testimonio es de Francisco Devesa, un médico que en su primer año de residencia en el Hospital General de València, en 2015, fue agredido por uno de sus pacientes y su hijo. Le esperaron y, a las puertas del hospital, le pegaron con el casco de la moto, un integral, para después darle puñetazos y arrastrarlo por el suelo. Ahora está a la espera de juicio y ha accedido a contar públicamente su experiencia para ayudar al Colegio de Médicos de Valencia en su campaña para visibilizar este problema, cuyas cifras siguen en aumento.

Dieciocho facultativos valencianos dieron el paso de notificar durante el año pasado que habían sido víctimas de una agresión durante el ejercicio de su profesión, aunque el Colegio de Médicos de Valencia alerta de que, en realidad, fueron muchos más. La entidad colegial denunció ayer la tendencia negativa de este fenómeno que sumó de 2015 a 2016 un 30 % más de casos que, además, son la punta del iceberg de una realidad que el cambio normativo para considerar a los médicos como figura de autoridad no ha ayudado a cambiar.

Coincidiendo con la conmemoración del Día Nacional contra las Agresiones a Personal Sanitario, que se celebra hoy 16 de marzo, desde el colegio médico hicieron públicos los datos de 2016: 18 casos declarados (siete correspondientes a insultos y vejaciones graves;cinco de amenazas y seis con lesiones físicas) de los que una docena llegaron a los tribunales.

Son un 30 % más de los notificados en 2015 (con 12 agresiones) y un 80 % más de los registrados dos años antes: 10 casos en 2014.

Desde el colegio creen que, aún así, en Valencia se denuncia poco. «El médico valenciano es, por lo general, pasivo a la hora de denunciar agresiones sufridas», apuntaron al tiempo que demandaron más controles de seguridad y una mayor educación de la ciudadanía para intentar atajar esta tendencia en aumento.

Las causas

¿Qué hay detrás de un insulto o un puñetazo al médico que nos está tratando o que está tratando a un familiar? Habitualmente el no estar de acuerdo en la manera en que se nos está tratando o los «tiempos de espera», como ayer destacaron desde el colegio de médicos lo que explicaría que la mayoría de las agresiones notificadas, 13 de las 18 totales, se registraran en el ámbito de la sanidad pública. En el caso de Devesa, la desinformación y el efecto «doctor Google» tuvieron mucho que ver. «Entró en el box de Urgencias gritándome que le hiciera un TAC. Le expliqué que no estaba indicado y que, si llegado el momento era necesario, se lo haría. Pero el paciente no lo consideró así y fue enfadándose», relata el facultativo.

«El respeto que había por el profesional sanitario se ha perdido con el tiempo, a partir de ahí puede suceder cualquier cosa», asegura Devesa que en el vídeo critica duramente la postura de la gerencia del hospital que no le apoyó en el proceso y le conminó a reflexionar sobre lo que había hecho para «recibir» ese trato del paciente.