Un invierno extremadamente húmedo del que se ha beneficiado todo el territorio de la Comunitat Valenciana, con una precipitación media de 326,7 litros por metro cuadrado ha sustituido al trimestre invernal más seco de la historia del clima que figura en los registros de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En el lapso de un año, se ha pasado de recoger apenas17,8 litros en el trimestre que va de diciembre a enero y de afrontar una primavera y verano inciertas en cuanto a disponibilidad de recursos hídricos, a que los pluviómetros hayan rebosado durante tres temporales de levante que han dejado 326,7 litros por metro cuadrado en el conjunto del territorio valenciano.

Muchas fuentes y manantiales han renacido y el agua corre por cauces que permanecían secos desde hace años. Y es que se ha pasado de la nada al todo en un año, con un vuelco en la situación que pese a su espectacularidad forma parte, según el delegado territorial de Aemet, Jorge Tamayo, de la «variabilidad natural» del clima. Lo que no resulta tan normal es que el año más húmedo de la serie sustituya al más seco.

Aunque cada nuevo episodio sorprende, los meteorólogos insisten en desvincular estas efemérides a los efectos del cambio climático.«Lo que ha ocurrido es que hemos tenido tres situaciones de levante cuando en invierno son más frecuentes las irrupciones atlánticas, que apenas dejan agua en la Comunitat Valenciana, afirmaba ayer Tamayo al hacer el balance del invierno junto a los responsables de la sección del Clima, José Ángel Núñez y del Grupo de Predicción y vigilancia José Manuel López.

Así, el invierno 2016-2017 pasará a los anales meteorológicos como un trimestre cálido-con una media 0,4 grados por encima del promedio- pero, sobre todo, como el más húmedo en el territorio valenciano al menos desde 1950, cuando se sistematizaron y generalizaron las mediciones. También en el registro de València capital, que se remonta a 1864, el invierno que acaba de finalizar ha sido el más húmedo. En Castelló, con datos desde 1912, también ha sido el invierno con más precipitaciones.

Por lo que respecta a la predicción estacional para la primavera, Jorge Tamayo aseguró que los modelos apuntan a un trimestre con temperaturas ligeramente por encima de lo normal mientras no existe una tendencia clara en relación a las precipitaciones.

Por último, la inestabilidad acusada prevista para el próximo fin de semana ha quedado algo desvirtuada en las últimas salidas de los modelos, aunque la situación aún puede dar algún vuelco habrá tormentas vespertinas que pueden ser intensas.