La cuenta de resultados del ejercicio 2016 que el grupo parlamentario popular ha presentado correspondiente al ejercicio 2016 explica, a grandes rasgos, el destino que se da al millón de euros que el partido tenía asignado para su funcionamiento el año pasado.

Sin embargo, la contabilidad presentada deja muchas sombras, como las del resto, ya que no entra en ningún detalle. Es el caso de partidas muy genéricas como la de «indemnizaciones», a la que se destinaron 204.051 euros, o la de «otros servicios», con un montante total de 180.655 euros.

Pérdida de recursos

El secretario general del grupo popular, Luis Santamaría, explicó ayer que en el capítulo de otros servicios se incluyen los gastos derivados del personal que no trabaja directamente para el grupo, pero al que se le encomiendan servicios y pone como ejemplo profesionales que tienen su propio negocio, pero no una relación de exclusividad con el grupo.

El diputado justifica esa contratación de servicios externos en la pérdida de recursos después de que el grupo haya pasado de 55 diputados a 31 y haya perdido un parlamentario más con la marcha al grupo de no adscritos de Miquel Domínguez. Santamaría niega que se financien de esta partida gastos de abogados de diputados que en su día formaron parte del PP y que están inmersos en procesos judiciales por casos de corrupción, como ocurrió en el pasado, aunque preguntado por esta cuestión, Santamaría matiza que él es secretario del grupo desde la actual legislatura.

Respecto a los 204.000 euros en concepto de «indemnizaciones», Santamaría asegura que provienen de despidos que tuvo que realizar el grupo de personal asesor cuando llegaron las vacas flacas y afirma que en este concepto se incluyen gastos por dietas a diputados en caso de viajes.

De la contabilidad se deduce también que del dinero del grupo parlamentario se transfirieron el año pasado un total de 198.000 euros al partido, aunque no se conoce a qué se destinaron. Figuran dentro de una partida de «gastos de entidades vinculadas».