Si hay una imagen icónica de los años dorados del PP esa es la del presidente Francisco Camps al volante de un Ferrari color azul popular en pleno paseo por el asfalto de Cheste junto a la alcaldesa Rita Barberá. Quiso el destino que ese día el Ferrari rojo que transportaba al piloto Fernando Alonso y al mandamás de la marca, Luca di Montezemolo, embarrancara en la arena del circuito. A ambos los rescataron Camps y Barberá. Una metáfora del poder omnímodo que tenía el PPCV.
Es día comenzó el idilio con Ferrari. València albergaría el parque temático, el primero en Europa. Camps viajó a Emiratos Árabes y volvió embelesado por el complejo que la escudería italiana levantaba en Abu Dhabi. La marca invertiría mil millones, según dijeron entonces, y la Generalitat solo tenía que ceder el suelo junto al circuito. Como en otros eventos de la época, a los valencianos no les costaría un euro.
Pero en 2012 llegó otro rescate, esta vez más real y dramático, el de las finanzas de la Comunitat Valenciana, incapaces de hacer frente a sus obligaciones. Escolares en mantas dentro de barracones sin calefacción protagonizaron aquellos días la nueva imagen icónica de esta tierra.
A Camps, su partido ya le había obligado a marcharse por tres trajes en 2011 y su sucesor, Alberto Fabra, capeaba como podía la tormenta financiera.
El freno a los grandes eventos acabó por sacar de la pista al proyecto de la marca italiana. Aún así, en 2012 llegó a anunciarse un acuerdo para su instalación en Cheste. El Consell de Alberto Fabra defendía que el proyecto generaría empleo, pero puso como línea roja que no costara un euro a las arcas públicas y el proyecto voló definitivamente.
Tercer parque temático de la zona
Ayer, Ferrari Land, su denominación comercial, abrió sus puertas en la autonomía vecina, en Cataluña, en concreto en Tarragona, entre Vila-seca y Salou (cerca de Port Aventura), con lo que se convierte en el tercer parque temático de la zona, que ya tiene cinco hoteles, tres campos de golf y un centro de convenciones.
Lo inauguró el empresario Piero Ferrari, hijo de Enzo Ferrari, el creador del cavallino rampante, la marca más valorada del mundo con la previsión de atraer a un millón de visitantes. Los mismos que un día Camps y Barberá soñaron que llegarían a la Comunitat Valenciana atraídos por el imán de la marca automovilística, La presencia de los tres parques temáticos puede elevar el número de visitantes a cinco millones anuales, según han asegurado los responsables de los tres recintos y recogió ayer la agencia Efe.
Ferrari Land abrirá hoy oficialmente al público sobre siete hectáreas de parque temático dedicado en exclusiva a la marca italiana. Lo hace después de dos años de trabajo y una inversión de 100 millones de euros para ofrecer al visitante una sensación como de la una estancia en Maranello, la casa de la marca.
Comida, tiendas y espectáculos
Ferrari Land dispondrá de once atracciones, restaurantes, tiendas y espectáculos, y busca convertirse en polo de atracción tanto de un público familiar como de aficionados de la Fórmula 1.
La principal atracción es Red Force, el acelerador vertical más alto y rápido de Europa, que acelera de 1 a 180 kilómetros por hora en cinco segundos hasta alcanzar los 112 metros. Habrá simuladores profesionales para competir con los bólidos y circuitos para niños. Pero no será en Cheste.
