La presidenta andaluza y candidata a las primarias del PSOE, Susana Díaz, ha afirmado hoy que no quiere el voto "del insulto ni de los que insultan" sino el voto "del respeto y de los compañeros que quieren a su partido".

En un acto en el parque de Cabecera de València, acompañada del president de la Generalitat, Ximo Puig, Díaz ha pedido superar la división y ha apelado a la unidad y la fraternidad porque, ha dicho, "no hay socialistas buenos ni socialistas malos, formamos parte de una misma familia".

La candidata ha manifestado que se presenta a las primarias para que el PSOE "no se resigne y quiera ser la alternativa de gobierno", para defender las posiciones y "no copiar ni imitar a otros partidos políticos".

Según ha dicho ante centenares de militantes, lo primero es dar unidad al partido y de las primarias saldrá un PSOE "fortalecido, con hombres y mujeres de todos los territorios, edades, sensibilidades" y por eso no ha hablado durante el proceso "mal de nadie".