LIVE, vivir en inglés, es el acrónimo elegido para la futura Ley Integral Valenciana de Educación de la que ayer el conseller Vicent Marzà y el secretario autonómico Miquel Soler pusieron la primera piedra con la apertura de un proceso participativo y de consenso al que invitan a sumarse a la comunidad educativa y a todo el arco político representado en las Corts.

Marzà llama a crear, «dentro del marco normativo estatal», un modelo educativo propio «que sitúe al alumnado en el centro de la educación, y no al revés como ahora que son los niños los que deben adaptarse al sistema». «Las escuelas e institutos no son fábricas para sacar réplicas de desigualdades; queremos una escuela crítica, más justa, más inclusiva, más solidaría y más abierta al entorno», apunta.

La primera ley de educación valenciana en 35 años de autonomía «blindará la inversión» en enseñanza en los presupuestos del Consell, concretó Marzà. Otra de las bases de la normativa es que será por consenso o no será.

«Queremos una ley participativa en la que se implique la comunidad educativa y la haga suya», sentenció. Voluntad de diálogo recalca que no le falta: « Si hubiéramos actuado de forma sectaria, como el gobierno anterior, no habríamos abierto un proceso participativo, ya que tenemos mayoría suficiente para aprobar la ley en las Corts».

Soler desgranó las etapas del proceso participativo que declaró abierto desde «ya mismo». La nueva ley se construirá sobre puntos de encuentro necesarios como, según Soler, «la necesidad de combatir el fracaso escolar o el abandono educativo temprano y las políticas de incentivo de la Secundaria postobligatoria (FP y Bachillerato)» para que los jóvenes continuen estudiando más allá de los 16 años.

El calendario que se marca conselleria es abrir ahora el diálogo bilateral entre Administración y sindicatos docentes, patronales de la concertada, Ampa de todos los centros sostenidos con fondos públicos, partidos políticos... Además de esta visión colectiva, también se incluirá una individual «con cuestionarios a padres y docentes con preguntas cerradas y abiertas, como que tres cosas incluiría en la LIVE», detalla Soler

Con todo ello, conseller y secretario autonómico elaborarán unos apuntes con los que a primeros de septiembre saldrán «de gira por las comarcas», dice Soler. El objetivo es tener «sí o sí antes de fin de 2017 el primer borrador», añade. Durante el primer trimestre de 2018 el texto se negociará de nuevo con todos los interlocutores con el fin de aprobarlo en las Corts en junio del próximo año y cumplir así uno de los mandatos del Pacte del Botànic.

La apertura del proceso participativo estuvo marcada por la ausencia del Stepv. El sindicato docente mayoritario rechazó asistir por ser «un acto meramente propagandístico cuando en el sistema educativo existen problemas importantes que no están siendo resueltos por la conselleria, que no atiende las reivindicaciones laborales ni la negociación colectiva».