Ferrocarrils de la Generalitat no considera necesario la ejecución de un «plan de choque» sobre las infraestructuras ferroviarias de la Generalitat a pesar de los incidentes registrados en las últimas semanas.
El nuevo director gerente de FGV, Juan Andrés Sánchez Jordán, aseguró ayer, tras recibir el informe de la caída de un elemento metálico sobre la catenaria en el túnel situado entre las estaciones de Ángel Guimerá, que no existe «ninguna razón» para pensar que ha habido un déficit de mantenimiento en la red de FGV que requiera del citado plan de choque por lo que la compañía seguirá «con las inspecciones programadas», entre las que se encuentra, desde primeros de año, «la inspección de todos los túneles», recordó.
El pasado jueves, un elemento metálico cayó sobre la catenaria de la línea 3 en el túnel cuya reparación obligó a interrumpir el servicio durante seis horas en las líneas 1,2,3 y 7 de MetroValencia.
El informe elaborado por los técnicos de FGV asegura que el incidente fue provocado por un elemento metálico- «no era una viga», insisten- que cayó sobre el cable de contacto que provocó un cortocircuito en la catenaria.
«No debía estar ahí»
Se trata, según el informe, de una barra metálica utilizada para soportar temporalmente el encofrado con el que se hizo la losa superior del túnel, que en este punto se sitúa junto al vestíbulo de Ángel Guimerá. «Dejó de cumplir cualquier función en el momento en que fraguó el hormigón, pero no se retiró», explican en FGV. Su peso aproximado es de 350 kilogramos, según dijeron.
El director gerente insistió en que no se había detectado un daño «estructural» en el túnel durante la inspección realizada. «Es un elemento auxiliar, que alguien dejó allí cuando se construyó el túnel, a finales de los noventa, y que se desprendió parcialmente en uno de sus apoyos sin llegar a caer».
Por lo que respecta al resto de la red en explotación, con 137 kilómetros de vía férrea y otros 20 de tranvía, con 27 kilómetros de túneles y 35 estaciones, Juan Andrés Sánchez Jordán asegura que no tiene «ningún elemento» que le lleve a pensar que ha existido un mantenimiento «deficiente» en los últimos años, tanto en el periodo más reciente, ya con el tripartito en el Gobierno de la Generalitat, como en el periodo anterior.
«No creemos que exista un déficit que justifique un plan de choque y vamos a seguir con las inspecciones ya programadas», insistió. No obstante, adelantó que a lo largo de esta misma semana se han programado visitas e inspecciones a los túneles de la red «para intensificar los trabajos de inspección y mantenimiento en estas instalaciones si fuera necesario».
En 2016, FGV destinó al mantenimiento de las infraestructuras y estaciones de MetroValencia más de 5,6 millones de euros frente a los menos de 5 millones de 2014 y 2015. Este año, la partida destinada a estos trabajos es de 8 millones de euros.
En inversiones, el gerente manifestó que en 2016 se destinaron 1,3 millones frente a 386.000 de 2015 y 914.000 en 2014, «mientras que al final de 2017 se habrán invertido 1,7 millones de euros». «Respecto a los tramos subterráneos de MetroValencia, FGV destina más de 150.000 euros al año a campañas de sellado de filtraciones y goteras en túneles y estaciones», declaró.
En ese marco de «normalidad» inscribió la licitación del contrato para conocer la situación en la que se encuentran todos los túneles (27 kilómetros) y estaciones subterráneas (35) de la red de Metrovalencia licitado hace unas semanas y en cuya justificación alertaba, sin embargo, sobre «fisuraciones observadas en hastiales, bóveda y estaciones».
Esta auscultación incluiría reconocimientos sobre el trasdós o cara exterior o superior de todos los muros, arcos, bóvedas o cúpulas de los túneles para poder detectar «posibles anomalías» del terreno.
Contrato de 462.000 euros
El contrato, de próxima adjudicación-el jueves y coincidiendo con el incidente de la línea 3 se abrían las plicas económicas- está valorado en 462.000 euros deberá definir «el procedimiento de reparación más adecuado».
«Es la primera vez que se acomete una revisión de esta envergadura en los últimos 20 años», reconoció, aunque siempre dentro del conjunto de actuaciones para «gestionar FGV bajo la premisa fundamental de la seguridad», concluyó.
Fuentes de los trabajadores insisten sin embargo en la «dejadez en el mantenimiento de infraestructuras e instalaciones fijas de Metrovalencia» y en la carencia de personal cualificado suficiente, lo que obliga a «subcontratar» y externalizar los servicios de mantenimiento, según recogía la edición de Levante-EMV el pasado sábado.
