El exconseller de Agua, Medio Ambiente y Vivienda, Juan Cotino, ha declarado hoy como testigo en el juicio del caso Emarsa por el saqueo de la depuradora de Pinedo que fue la entonces alcaldesa, Rita Barberá, la que "me llamó para contarme los problemas que tenía Emarsa y para que recibiera a la concejala [del Ciclo Integral del Agua] María Àngels Ramón-Llin, con la que quedé al día siguiente, a las ocho de la mañana, para tratar este asunto". Según el relato que ha hecho Cotino ante los magistrados de la sección primera de la Audiencia de Valencia, la concejala Ramón-Llin le advirtió de que "teníamos que solucionar aquello lo antes posible, porque [Emarsa] no funcionaba bién y podía crear un problema medioambiental a las playas de València.

El entonces conseller y después también presidente de la Corts ya fue advertido de los problemas económicos de Emarsa, la gestora de Pinedo, por el gerente de la Epsar (Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales), José Juan Morenilla, investigado en esta causa. "Me dijo que tenía un elevado coste y que sería bueno sacar sacar a subasta la gestión, porque no era la más adecuada".

Tras ser advertido también por la alcaldesa de Valencia de los problemas de la depuradora de Pinedo, "hablé con Enrique Crespo [exvicepresidente de la Diputación de València y exresponsable de Emarsa] para crear un grupo de trabajo y buscar soluciones", aunque Cotino situó estos "problemas económicos" de Emarsa en el contexto generalizado de crisis que existía en 2009 y que afectaba a todo el sector público.

Tras su declaración, Cotio ha declinado realizar declaraciones sobre su futuro judicial en la pieza del Caso Gürtel que juzgará los amaños en la visita del Papa a València en 2006. "No tengo que nada que explicar, porque ya no soy un personaje público", ha asegurado a los periodistas.