El jefe de Oftalmología del Clínico, Antonio Duch, ha explicado que en época estival suelen darse más infecciones de este tipo. «Muchas veces hacemos un mal uso de lentes de contacto: bañarnos con ellas puestas, no desinfectarlas o dejárnoslas puestas para dormir, son hábitos muy extendidos estos meses, y pueden tener graves secuelas», asevera el doctor, refiriéndose a casos en los que la infestación afecta a la parte central de la córnea, y al remitir, provoca una disminución de la visión del sujeto.

Los expertos como Duch aconsejan extremar las precauciones al bañarse en piscinas tratadas con cloro y otros productos químicos, sustituyendo las lentillas por gafas de sol correctamente graduadas. Además, también ven peligro al llevar las lentes en zonas acuáticas que no disponen de un buen tratamiento, como los ríos , pues se pueden producir infecciones provocadas por amebas, de «extrema gravedad y muy difícil tratamiento».

El principal síntoma de la queratitis es una sensación de cuerpo extraño o de arenilla en el ojo, que empeora al retirar la lentilla. Ante indicios así, las autoridades sanitarias aconsejan acudir inmediatamente al servicio de Urgencias.