La Policía Local de València ya ha tomado las primeras medidas antiterroristas tras los atentados de Cataluña. Después de la reunión de la Junta de Seguridad de la Delegación del Gobierno, el alcalde Joan Ribó habló de un incremento de la seguridad en las calles, con la colocación de vallas, bolardos y maceteros, e inmediatamente después la jefatura de la Policía Local suspendió las patrullas unipersonales y obligó a usar los chalecos antibalas.

Según una circular a la que ha tenido acceso este periódico, toda la información de sospechas o hechos delictivos se comunicarán al 092, donde se adoptarán las primeras medidas y se coordinarán con la Policía Nacional.

Por otro lado, las patrullas unipersonales como policía de barrio, motoristas, mantenimiento, uniformes etc. dejarán de prestar servicio en solitario, una medida que siempre ha estado sobre la mesa en caso de máxima alerta antiterrorista. Y finalmente, el chaleco antibalas será obligatorio en todos los servicios donde haya aglomeraciones, como por ejemplo eventos deportivos, manifestaciones, plazas, calles y zonas muy concurridas por los turistas, todo ello sin perjuicio de seguir utilizando esa prenda en las habituales intervenciones de atracos o incidentes con empleo de armas.

El chaleco también se utilizará en los edificios municipales de la Plaza del Ayuntamiento y Tabacalera, donde las medidas de seguridad van a ser reforzadas, así mismo, por la Policía Local.