La Comunitat Valenciana cumple con el Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario (ERTMS), al menos en los proyectos examinados por el Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) dentro de su Informe Especial titulado «Un Sistema único de Gestión del Tráfico Ferroviario Europeo: ¿Se hará alguna vez realidad la decisión política?

Las rutas que el TCE ha revisado en territorio valenciano corresponden a la línea de la Alta Velocidad Española (AVE) que conecta la Región de Murcia con Madrid, concretamente el tramo Albacete-Alicante a nivel autonómico. La situación del proyecto 2011-ES-60002-P está concluida, es decir adaptada al ERTMS, pero según indica el informa se ha hecho con demoras. Con una inversión de la Unión Europea de 4.438.000 euros, en el trayecto Madrid-Castilla la Mancha-Comunitat Valenciana-Murcia se ha hecho un despliegue del ERTMS en el tramo indicado anteriormente.

El otro proyecto (2010 ES161 PRo11) que involucra a la Comunitat Valenciana, corresponde a la misma línea del AVE, pero los tramos donde se ha actuado corresponden a términos de la Comunidad de Madrid y territorio manchego. Este plan se encuentra en la misma situación que el anterior, terminado pero con retraso, y cuenta con un apoyo financiero europeo de 32.628.928 euros.

El resto de proyectos en tierra examinados en España se sitúan en las cercanías de Barcelona (en curso) y con la ruta del AVE que marcha desde Madrid a Valladolid, en el mismo estado que los proyectos vinculados a la Comunitat Valenciana.

Y es que a pesar de estas inversiones, España solo ha desplegado el ERTMS en un 17% de su red básica de vías. De los 6.289 kilómetros que conforman el sistema ferroviario nacional, solo 1.071 de los mismos tienen sus líneas equipadas con la ordenanza europea. Aún así, España se sitúa en la sexta plaza entre los Estados miembros según el porcentaje de líneas dotadas de los mecanismos europeos,por detrás de Luxemburgo, Holanda, Bélgica, Austria y Bulgaria -en este orden- e igualada con Hungría y Eslovaquia.

Uno de los problemas de España es la falta de compatibilidad en la integración del ERTMS en el sistema de señalización nacional y el despliegue aplazado del mismo a través de las fronteras. Aunque ya se han actualizado algunas, la primeras líneas de alta velocidad patrias se equiparon con la versión 2.2.2+. Esto supone que para migrar al modelo 2.3.0d harán falta «esfuerzos adicionales», según reza el informe. Entre las mejoras, era necesario adaptar 158 vehículos de los 362 ya equipados para que poder mantenerlos operativos.

Impulsado para unir Europa

El ERTMS fue una idea que se impulsó a finales de la década de 1980 para unificar los aproximadamente 30 sistemas de señalización distintos en el marco europeo. Este informe trata de esclarecer qué se ha hecho con los 1.200 millones que la Unión Europea invirtió entre 2007 y 2013 para desarrollar un sistema ferroviario único que debería efectuarse plenamente en 2030.

Para ello, los auditores del TCE han visitado Dinamarca, Alemania, España, Italia, Holanda y Polonia para comprobar si el proyecto se había planificado, desplegado y gestionado correctamente. La reticencia de los administradores de infraestructuras y empresas ferroviarias a invertir en el equipamiento por los gastos, y la falta de un modelo económica individual (la UE solo sufraga una cantidad limitada del coste global del despliegue) que exige inversiones costosas sin beneficios inmediatos a los que sufragan el coste, son la causas del bajo nivel de desarrollo actual de la red.