El diputado y exportavoz del grupo parlamentario de Podemos, Antonio Montiel, consideró ayer de «indigno» y «un manifiesto abuso de poder» que a través de los préstamos del FLA, Montoro se reserve el control de hecho de las finanzas de la Generalitat. Montiel se refería así a los 44 nuevos requisitos que Hacienda exige al Consell para poder cobrar estos fondos y que suponen «un artículo 155 encubierto impuesto». Se aprovecha de la necesidad que territorios como el nuestro tienen de liquidez, apostilló el diputado, quien recordó que el FLA no es ningún regalo. «Con esta dinámica se avanza en lo que venimos denunciando como una estrategia de más recentralización y menos democracia en cuanto impide a las comunidades ejercer su autonomía política y desarrollar políticas sociales propias», manifestó al tiempo que pidió al jefe del Consell, Ximo Puig, que actúe.

Así recordó que el pasado 29 de noviembre se aprobó en el pleno de lea Corts, a iniciativa de Podem, instar a Puig a que iniciara los trámites para solicitar una reunión extraordinaria de la Conferencia de Presidentes para «estudiar la situación de deficiente articulación entre los diferentes territorios autonómicos y el Gobierno de España y poner medidas claras para revertir el proceso de recentralización del sistema político».

Por otro lado, el senador de Compromís, Carles Mulet, trasladará este asunto al Senado al considerar estos requisitos como «una injerencia inaceptable en nuestra autonomía». «Montoro y el gobierno del PP están sumidos en una espiral recentralizadora para tratar de esconder su ineptitud y el contraste con la buena gestión que se está realizando desde el gobierno del Botànic», manifestó.

El senador ha tramitado varias preguntas a la Cámara Alta para saber por qué el Gobierno Central «se dedica a castigarlos más con la intervención de facto de las cuentas autonómicas» en lugar de aprobar un nuevo modelo, al tiempo que exige saber si se trata de un 155 encubierto para controlar al Consell.