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Formación

¿Para qué sirve el máster de Igualdad?

Contar con la máxima titulación no es requisito obligado en la mayoría de convocatorias de nuevas plazas

Un curso sobre Igualdad en Almenara. levante-emv

La mayoría de ayuntamientos valencianos debe tener un agente de igualdad en plantilla para erradicar la desigualdad estructural que existe en las instituciones. Así lo señaló la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que dirige Mónica Oltra, que incrementó el presupuesto este año en 2.605.200 euros para ampliar la red valenciana de agentes de igualdad la red valenciana de agentes de igualdad con el objetivo de que la figura exista en 78 localidades.

Sin embargo, no todas las convocatorias son iguales. En unos ayuntamientos, como el de València, se exige una formación que incluye el Máster en Igualdad y en otras, como en L'Eliana, solo contener una formación mínima de 250 horas en perspectiva de género es suficiente.

El problema radica en las recomendaciones enviadas por la Conselleria de Igualdad a los ayuntamientos e instituciones para la elaboración de las bases que rigen la convocatoria de las plazas de nueva creación.

En estas recomendaciones se especifica que los aspirantes deben «estar en posesión de un título de diplomatura universitaria, licenciatura o grado y/o más de género y/o políticas de igualdad o una formación mínima de 250 horas en perspectivas de género».

Los afectados ya denunciaron que esa «y/o» suponía que compitieran en igualdad de condiciones quienes han hecho (y pagado) un máster universitario de 2.400 horas que dura dos años con una formación de 250 horas «que se puede conseguir en un curso del Servef».

Sin embargo, la conselleria no rectificó las recomendaciones y cada ayuntamiento convoca la plaza de una forma. Unos si exigen el máster, pero la gran mayoría, no lo hace.

«Entonces, ¿para qué sirve el máster de igualdad?», se preguntan los afectados, es decir, quienes sí tienen la formación más completa en la materia. De hecho, conforme se presentan a los exámenes de los ayuntamientos, presentan alegaciones y recursos en aras de impugnar la prueba. Sin éxito. Los recursos no se contestan (por lo que se deniegan por silencio administrativo) y los afectados critican la convocatoria de unas plazas «que no buscar a los mejores y a los más formados, sino que se crean para aparentar que se ha cumplido con lo que se prometió en elecciones».

Y es que hasta la convocatoria de las Corts Valencianes para elaborar el Plan de Igualdad de Género ha sido objeto de crítica. «El contrato exige que quien realice el plan tenga el máster de igualdad, y que éste se realice en 9 meses. ¿Y luego? ¿Quién se ocupará de vigilar que el plan se cumple? Se debria crear una palza para las Corts y no un plan que puede quedarse en papel mojado. Da la sensación de que todo sea una especie de paripé y quienes pensamos que tendríamos una oportunidad laboral por contar con un máster estamos indignados por el intrusismo laboral que ya empieza en puestos nuevos», afirman.

La red municipal de agentes de igualdad se está desplegando con críticas de los afectados que sí tienen el máster y lamentan «el intrusismo con el que se está configurando el sistema» y el visto bueno de la Conselleria de Igualdad.

Así, por ejemplo, el secretario autonómico de Inclusión y de la Agencia Valenciana de la Igualdad, Alberto Ibáñez, va explicando ahora en las diferentes comarcas cómo se amplía el servicio (por ejemplo, dos nuevos servicios en Aspe, Novelda y Monóver) aunque en estas convocatorias también se haya exigido el mínimo de 250 horas y no el máster de igualdad.

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