El Ayuntamiento de València y otras instituciones como la Demarcación de Carreteras del Estado o la Confederación Hidrográfica del Júcar podrían perder miles de euros en beneficio de la Delegación de Hacienda por depósitos no reclamados que se remontan a 1996.

Según Hacienda, desde esa fechas «ni los propietarios ni sus causahabientes, en su caso, de los depósitos en efectivo constituidos en aquélla hace más de 20 años han efectuado acción alguna de dominio sobre los mismos», por lo que considera estos depósitos en efectivo como «bienes abandonados incursos en prescripción, y, por ende, pertenecientes a la Administración General del Estado».

No obstante, los interesados podrán presentar reclamación justificando la interrupción del periodo de prescripción antes de su vencimiento (20 años, contados a partir del día siguiente al de constitución de cada uno de los depósitos). De no hacerlo el dinero pasará a Hacienda.

En concreto, el ayuntamiento de Valencia, a quien el Ministerio de Hacienda que dirige Cristóbal Montoro acosa reclamando deudas como la de la Copa América o el Contrato Programa, es titular de depósitos que ascienden a 131.000 euros y que perderá si no los reclama antes de que se cumplan los 20 años desde su formalización.

Entre los titulares de depósitos figuran también los ayuntamientos de Tavernes de la Valldigna, Lliria y Gandia; empresas como Enagás, así como otras privadas y particulares. Entre estos últimos aparece el nombre del exconseller del Partido Popular en la Generalitat Valenciana Mario Flores Lanuza con 1.051,77 euros.