Se llamaba a sí misma Margarida Borrás, aunque su nombre de nacimiento era Miquel. Era hija de un notario mallorquín y frecuentaba los círculos de la alta sociedad valenciana, donde mostraba su feminidad sin tapujos. Y eso la llevó a la horca. Y es que Margarida Borrás fue la primera mujer transexual ejecutada en València por su identidad de género. Al menos, fue el primer caso documentado.

Margarida Borrás fue colgada de forma pública el 28 de julio de 1460 en la plaza del Mercado de València, el escenario donde ayer se desarrolló una función teatral de la mano del colectivo transexual.

La obra está producida por la compañía teatral "Traspasando Fronteras", y está dirigida, guionizada e interpretada por Carmen Fernández, una transexual valenciana de raza, de las que no se callan y llevan años pelando por una vida digna y discriminación por la identidad de género. Carmen, con la ayuda de familiares y amigos, protagonizó ayer una obra de teatro amateur con la participación de un elenco de una decena de actores y actrices, tres músicos y un intérprete de lengua de signos.

Y allí, en el mismo lugar donde Margarida Borrás fue ejecutada por su identidad de género, el colectivo LGTBI le rindió homenaje.

Carmen Fernández sabe, y mucho, de la vida, penurias, cambios y discriminación que ha sufrido (y sufre) el colectivo «trans». El año pasado, Carmen se embarcó en la aventura del teatro ´amateur´ y este año ha repetido experiencia con el objetivo de visibilizar a un colectivo «maltratado durante muchos años».

Lambda se unió a la celebración organizada ayer en la plaza del Mercado con el teatro como protagonista para "dar visibilidad al colectivo por medio de historias en que se mezcla realidad, humor y reivindicación".