Los presupuestos generales del Estado de 2018made in Mariano Rajoy que los socialistas de Pedro Sánchez han tenido que asumir a cambio del apoyo del PNV a la moción de censura serán modificados ahora por el PP en el Senado.
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La decisión, confirmada por el PP, ha obligado a los partidos valencianos a tomar decisiones sobre unas enmiendas con acento valenciano que hace una semana no tenían futuro, pero que ahora podrían convertirse en fuente de conflicto si el PP las utiliza para poner en un brete al Botànic.
Por lo pronto, Compromís confirmó ayer que no sólo las mantendrá, sino que prevé registrar más. Considera que presentarlas es una cuestión de coherencia.
El PSPV, sin embargo, optará por no tentar la suerte y ha descartado llevar al Senado las enmiendas en favor de la Comunitat Valenciana que el Congreso les tumbó, incluidas la relativas a la financiación autonómica que tenían previsto firmar conjuntamente con Compromíss y PSPV. No registrará ninguna enmienda.
El PSPV presentó un total de 232 enmiendas por valor de 473 millones, todas ellas en clave valenciana. Compromís reclamó 1.866 millones más, mientras que las 153 lideradas por Podemos suponían una lluvia de 591 millones.
El grupo del PP en el Senado mantuvo una reunión por la tarde para fijar estrategia. No se tomó ninguna decisión sobre el sentido de las enmiendas en espera de lo que se decida hoy en el comité nacional del PP, pero según varias fuentes presentes en el encuentro, la dirección del grupo insistió en la idea de no abrir un debate territorial.
Según esto, el PP descartaría un tijeretazo a los 520 millones dirigidos a inversiones en el País Vasco para repartirlos entre todas las autonomías.
De ser así, la Comunitat Valenciana podría estar entre las beneficiadas de esta rocambolesca pedrea De hecho, en el PPCV, que no enmendó el presupuesto, estaban ayer, por si acaso, rastreando qué propuestas podrían llevar al Senado que fueran difíciles de rechazar por parte del PSPV o Compromís por haber formado parte de sus propias reivindicaciones, entre ellas, la partida al transporte metropolitano.
Lo que sí parece claro es que las cuentas públicas, que fueron denostadas por las fuerzas que sostienen al Botànic (PSPV, Compromís y Podemos), volverán, con casi toda seguridad, al Congreso.
A largo de estos últimos días, algunos dirigentes han defendido que se presenten enmiendas territorializadas para poner en un brete a diputadas y diputados que han apoyado a Sánchez, pero que, como es el caso de Compromís o PSPV, tiene un fuerte compromiso con su territorio.
De hecho, en algunos círculos se llegó a barajar la opción de apoyar enmiendas que beneficiaran a la Comunitat Valenciana para obligarles a retratarse en el Congreso, ya que la cámara debe pronunciarse expresamente sobre la parte modificada.
Sin embargo, todo apunta a que no será la vía. La opción de traspasar el dinero a otra partida, por ejemplo, a dependencia, no es técnicamente posible ya que el dinero sólo puede moverse dentro de una misma sección.
De momento, el PP ha ganado tiempo al retrasar cinco días el plazo para el registro de las enmiendas y está pendiente de lo que hoy se decida en el comité nacional.