La empresa que gestiona el mantenimiento de diversos edificios de la Diputación de València tiene previsto presentar en breve un Expediente de Regulación de Empleo después de que la Diputación de València haya adjudicado a otra compañía el servicio. Por la información a la que han tenido acceso, denuncian que la compañía ganadora lo ha hecho por una oferta de 2.000 euros de diferencia en los criterios económicos.

Así, la UTE Vareser-Monrabal ha anunciado a sus trabajadores el ERE. El 7 de mayo, la corporación que preside Jorge Rodríguez adjudicó el contrato a la UTE formada por Fomento de Construcciones y Contratas S.A, FCC Industrial e Infraestructuras Energéticas SAU - Montajes Eléctricos Esber SL. Al no haber ganado el concurso, la UTE se extinguirá, pese a que lleva desde 2001 prestando este servicio.

Las previsiones apuntan a que podría afectar a 26 trabajadores y se negociará en las próximas semanas, mientras se prepara el recurso especial en materia de contratación que la UTE en materia de contratación que la UTE Vareser-Monrabal ha presentado al Tribunal administrativo Central de Recursos Contractuales por entender que la resolución no se ajusta a derecho. Solicitarán la anulación de la resolución y que se determine si los métodos de valoración no económica aplicados por la Diputación son los adecuados.

Si no fueran correctos, la UTE ha anunciado que solicitará que se vuelva a valorar las ofertas así como que se descalifique de confidencial “estos criterios evaluables mediante juicio de valor”. Consideran que el hecho de que la Diputación las haya declarado confidenciales “vulnera el principio de transparencia que debe presidir cualquier concurso público”.

Así, alegan que la puntuación de la licitación refleja un empate en las puntuaciones de las mejoras de los criterios sometidos a fórmulas matemáticas y en los criterios no evaluables mediante fórmulas, mientras que la diferencia en la puntuación entre las dos empresas se reduce a 23 milésimas, que son las correspondientes a la puntuación obtenida en la oferta económica.

Esto se traduce en que son 2.000 euros de diferencia entre la oferta ganadora y la segunda oferta, y hasta el pasado mayo prestataria del servicio. El desenlace, según ha apuntado la empresa en un comunicado, obliga a tomar medidas drásticas en materia de empleo, como es el ERE anunciado, y por otro hará que el servicio de mantenimiento pierda la experiencia acreditada de los 26 trabajadores que venían prestando el servicio desde el año 2001.

La empresa critica que en este concurso “en contra de lo que viene siendo habitual en las diversas administraciones públicas”, no ha contemplado “la subrogación de los trabajadores, por lo que, aparte de que la UTE que hasta ahora venía gestionando el servicio no ha participado en las mismas condiciones, supone una pérdida de calidad en el servicio y un retroceso en los derechos laborales de las 26 personas que se verán afectados por el ERE”.