La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, dejó pasar ayer el enfado que le produjo el jueves enterarse por los medios de comunicación del nombramiento de Ana Barceló y no de boca de su socio de gobierno Ximo Puig. «Estas cosas pasan», aseguró ayer al ser preguntada asegurando que su confianza en Puig era la misma «que hace un mes». Oltra se felicitó por la «valiosa» incorporación que suponía Barceló, de la que dijo era «trabajadora y minuciosa».