Desde la Conselleria de Educación aseguraron ayer que Martina se queda, de momento, con su plaza asignada en un aula ordinaria. «El equipo psicopedagógico el SPE, con la diagnosis concreta de esta niña de 3 años de TEA moderado, estimó que inicie el curso en el aula ordinaria del centro educativo que ha elegido. Su edad y la tipología y grado de TEA que presenta recomiendan que el alumnado esté en una aula ordinaria de tres años y que a partir del trato específico que recibirá pueda compartir, desde el inicio, una dinámica de aprendizaje junto al resto de los compañeros que tendrá. Recibirá por supuesto la atención del equipo psicopedagógico ( pedagogo terapéutico, logopeda y educador) en todo aquello que sea necesario y del docente de apoyo de Infantil, aparte de su tutor. Con esto se le asegura una atención personalizada dentro de un entorno normalizado de aprendizaje. Si presentara cualquier evolución no favorable, el propio equipo determinaría si la menor necesita, además, un porcentaje de las horas en aula CyL, pero en estos casos hay que dar un voto de confianza a la buena integración de la alumna tanto en el centro como en una aula ordinaria en beneficio de ella misma y de su proceso de aprendizaje», aseguraron.

Además, las mismas fuentes puntualizaron que «las familias no solicitan aulas CyL. Los orientadores psicopedagógicos y comisiones CyL estudian cada caso y determinan a qué aula irá mediante el diagnóstico que presenta el menor».