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Educación niega un aula a una niña autista

Educación niega un aula a una niña autista

Educación

"Una niña autista de 3 años se va a perder en una clase ordinaria sin especialistas"

La Fundación Mira'm afirma que los recursos para menores con necesidades especiales en aulas ordinarias "son insuficientes" - El presidente de la AMPA del CEIP Angelina Carnicer señala que falta personal "en todos los colegios"

Martina tiene 3 años, un diagnóstico de autismo en grado moderado (que especifica que precisa del máximo apoyo) y un dictamen de la conselleria que recomienda su escolarización en un aula CyL (una clase con un grupo reducido de 8 alumnos y profesionales especializados en Comunicación y Lenguaje).

Sin embargo, en el aula CyL del colegio que solicitaron sus padres (CEIP Angelina Carnicer) no hay sitio para ella, como publicó ayer Levante-EMV. Así que su plaza (de momento provisional) es en un aula ordinaria, junto a más de 20 niños y una serie de apoyos que los expertos califican de «insuficientes».

Y es que Martina no necesita identificar los colores. Ni los números. Ni las letras. Martina necesita aprender a comunicarse. A expresar que tiene calor o que le duele la barriga. A señalar lo que quiere. Porque si tiene sed, no pide agua, ni señala la botella que tiene delante. Porque Martina tiene 3 años pero no habla, no interacciona, no tiene control de esfínteres...

Y está en un momento donde el tiempo vuela. En una edad donde el cerebro es una esponja y la capacidad de aprendizaje es máxima. Por eso, en la Fundación Mira'm -entidad que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas con un trastorno del espectro autista ( TEA ) y la de sus familias- se echan las manos a la cabeza al saber que Martina no irá a un aula CyL, sino a una clase ordinaria con una serie de apoyos que no serán suficientes para la pequeña.

Lo saben porque ya lo han visto en otros casos. Lo saben porque conocen bien las deficiencias de un sistema educativo que defiende una inclusión «que aparece en los papeles, que cuenta con algunos recursos... pero que no es real».

Como si mirara una bola de cristal, la directora de Mira'm, Marisa Samblás, conoce bien los recursos de los que dispondrá Martina en su primer año en el «cole de mayores».

«Le corresponderá, a la semana, 5 horas de ETT (pedagogía terapéutica), 5 de audición y lenguaje (aunque esto dependerá de las horas que le pueda dar el especialista, según los recursos de la zona y los niños que deba de atender) y un educador, y hay que ver de cuántas horas va a disponer de él... porque esto también varía. En mi opinión, es necesaria una mirada inclusiva y verdadera que solo se puede conseguir si existen recursos suficientes para los menores con necesidades especiales. Las aulas CyL nacieron como experimentales y ahora se han organizado mejor porque funcionan. Pero llevar a un niño a un cole ordinario no garantiza su inclusión. Y una niña como Martina... en una clase ordinaria y con especialistas a ratos ... se va a perder. Y es ahora cuando necesita el máximo apoyo», explica la experta.

Un problema común

El presidente de la AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos) del CEIP Angelina Carnicer, Roberto Borjas, asegura que aunque este centro educativo «es inclusivo, fue el primero en admitir aula CyL y trabaja la integración... carece de recursos suficientes para que los niños con necesidades especiales estén en aulas especiales».

Y recalca: «Pero no es un problema de nuestro centro. Ocurre en todos los colegios. Falta personal cualificado. Todos los recursos que se consigan para esta niña se los quitarán a otro menor porque la realidad es que no hay recursos, aunque la conselleria lo niegue».

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