De catamaranes de competición a migrantes refugiados. La rutilante base del equipo Alinghi en la última Copa del América en València (2010), uno de los edificios más emblemáticos de aquel evento deportivo, se convertirá en los próximos días en el centro logístico que coordinará la llegada y acogida de las 629 personas a bordo del buque «Aquarius» y de las otras dos embarcaciones que, según está previsto, atracarán en la Marina de València en los próximos días, probablemente el sábado.

Esta instalación, con una superficie de 1.700 metros cuadrados, fue ofrecida por el Consorcio Valencia 2017 y, tal como anunció ayer la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ya se ha «limpiado, revisado y acondicionado» para recibir a los migrantes.

Así lo acordó ayer la comisión mixta de Atención y Acogida a Personas Refugiadas y Desplazadas, reunida con el objetivo de elaborar una hoja de ruta para los primeros días de acogida de los 629 migrantes, entre ellos 123 menores y siete embarazadas.

Además de recibir asistencia jurídica, las personas desplazadas recibirán atención sanitaria y psicológica, con especial atención a los problemas de salud mental, discapacidad y mujeres que hayan podido ser víctimas de abusos o explotación sexual, así como a las embarazadas, niños y heridos, lo que supondrá un refuerzo de los servicios sanitarios.

Acompañada del alcalde de Valencia, Joan Ribó, y del director de Emergencias de Cruz Roja, Íñigo Vila, Oltra afirmó desconocer cuándo llegaran los tres barcos, pero que calculan un plazo de entre «tres y tres días y medio» y aseguró que quieren que el tiempo de esta primera acogida sea «el menor posible».

Está previsto que se amplíen los horarios de los centros sanitarios, se duplique el personal de Fiscalía para agilizar los trámites de identificación y que se incremente el número de juzgados de guardia el fin de semana, mientras que el Colegio de Abogados tendrá activos a los profesionales de la sección de migraciones y se adjudicará intérpretes «que se acoplarán a las personas, no a la Administración».

Asimismo, explicó que la Federación Valenciana de Municipios y Provincias está actualizando la lista de municipios e infraestructuras de la red que se creó en 2015 impulsada por el Consell de ciudades refugio y ha asegurado que calcular el número de personas voluntarias implicadas «es difícil porque el ofrecimiento ha sido masivo».

Para esta mañana está prevista una reunión en la Delegación del Gobierno y otra en el Centro de Coordinación de Emergencias para seguir «concretando al detalle» la operación y que la comisión mixta volverá a reunirse la semana que viene para avanzar en la segunda fase de «derivaciones y recursos más permanentes». En ese punto, indicó que habrá que coordinar con el Gobierno, los ofrecimientos que han llegado de diferentes comunidades autónomas.

Joan Ribó destacó que la ciudad es «solidaria y hospitalaria». «Estamos orgullosos de ser cómo somos. Está en nuestras manos paliar el sufrimiento de estas personas y que éste sea lo más bajo posible», manifestó.

Por su parte, el representante de Cruz Roja, Íñigo Vila, aclaró que el dispositivo para la acogida será el mismo que para cualquier recepción de migrantes pero «más dimensionado» por el número de personas que llegan y confirmó que en el Aquarius, tras el transbordo de migrantes a otros dos barcos, llegarán las embarazadas, los menores y los heridos, en total 229 personas.