Dos meses y medio es el tiempo que han tardado en cuajar las negociaciones para completar la ejecutiva de EU. Ya son 23 los cargos que se han repartido entre los integrantes de las dos candidaturas que se presentaron para coordinar el partido. Ganó Rosa Pérez Garijo, y sus miembros fueron los primeros en asumir los cargos de más peso. Ahora, son los que apoyaron a Rosa Albert los que comienzan a asumir ciertas áreas.

La propia Albert será la responsable de la junta de Confluencias y Política Municipal, lo que demuestra que se han superado las reticencias posteriores al Consell Polític Nacional y la división que el partido arrastraba en los últimos meses. Una ejecutiva «integradora», como repitieron de manera incansable los candidatos durante el proceso de primarias internas, entre febrero y abril, que al fin parece hacerse realidad.

Será en la reunión de la ejecutiva en la última semana de julio cuando el acuerdo se haga efectivo, aunque de manera oficial será en Consell Polític Nacional de septiembre (el máximo órgano del partido) el que ratifique a todos los integrantes de la ejecutiva.

En cualquier caso, desde que Pérez fuera elegida el 28 de abril y formara el equipo directivo solo con sus miembros, el partido ha funcionado de facto con total normalidad, manteniendo encuentros políticos y sociales pero a pleno rendimiento solo con la mitad de su esqueleto.

Fuentes del partido apuntaron a que el esquema básico que se propuso días antes de la elección de Pérez como coordinadora se ha cumplido. La oferta para formar la ejecutiva constaba de 12 miembros para la lista de Pérez, diez para la de Albert y un miembro para el tercer candidato que se presentó y que retiraría su candidatura tras la primera vuelta, Óscar Navarro.

El de Navarro es precisamente el integrante que falta, que quedará vacante hasta que hagan una propuesta. En mayo, algunos miembros del equipo de Albert mostraron su malestar precisamente porque los miembros que proponían no eran bien recibidos, lo que propició que se hablara de «vetos».

Ayer, fuentes de la ejecutiva reconocieron que hubo un «problema» de perfiles, dado que no se ajustaban a las tareas que les iban a ser encomendadas. «No se trataba de poner a la primera persona que pasaba», indicaron.

Dentro del partido, la división se arrastraba debido a la «confusión» propiciada, en parte, por el empate a votos en febrero de Pérez y Albert en la primera vuelta de las primarias y la ajustada victoria de Pérez en la segunda vuelta.

Tras las tensiones que esta situación generó en las semanas posteriores, hubo un cambio de actitud reconocido en ambos lados, porque según indicaron al final ha pesado más «el deber político a lo personal», un punto de inflexión superado que ha permitido llegar a acuerdos. «Más que contentos o no contentos, se trataba de avanzar en el trabajo conjunto», apuntaron fuentes de la candidatura de Albert.

Entre los diez integrantes en la ejecutiva destaca la ex eurodiputada Marisa Bergaz, que actuará como vocal como Raquel Pérez, la diputada provincial en Alicante que se vio envuelta en el viaje a Cuba financiado con fondos públicos junto al excoordinador de EU, David Rodríguez, cuya causa fue archivada por el juzgado de instrucción número 9 de Alicante.