Un joven valenciano sufrió una agresión homófoba por parte de un grupo de turistas el pasado viernes en el barrio del Raval de Barcelona. Los agresores, de nacionalidades desconocidas, increparon al joven al grito de «maricón» y le propinaron patadas y puñetazos en cabeza, espalda y estómago. Según ha podido saber este periódico, el valenciano, sin heridas de gravedad, ha denunciado el suceso a los Mossos de Escuadra y al Observatori Contra l'Homofobia (OCH), dependiente de la Generalitat de Cataluña.

La agresión se produjo en la noche del viernes, cuando la víctima -de unos 27 años de edad y afincada en Barcelona- participaba en las fiestas del Raval, concretamente en la plaza de Folch i Torras, donde cientos de personas disfrutaban de una sesión de música. El valenciano, que hacía cola para entrar a los servicios portátiles unisex junto a otras decenas de personas, comenzó a discutir con dos mujeres extranjeras que demandaban entrar primero al servicio. La discusión subió de tono ante la negativa del joven. Según el valenciano, las dos turistas le profirieron insultos, le agarraron de la camiseta «violentamente» y le escupieron para hacerle a un lado. Ante la reacción de las dos mujeres, él respondió tirándoles una bebida, lo que le permitió zafarse y entrar finalmente al servicio. Fue a su salida cuando el valenciano se encontró con un grupo de extranjeros, entre los que se encontraban las mujeres de la cola. Según la víctima, le agarraron de la camiseta, le escupieron y le pegaron. El joven acabó en el suelo, donde continuó siendo atacado por el grupo con golpes en la cabeza, en la espalda y en el estómago al grito de «maricón».

El joven consiguió levantarse como pudo y salir corriendo en busca de la ayuda de testigos oculares. Pero fue en vano. Los agresores continuaron acosándole y agrediéndole hasta que logró encontrar al grupo de amigos que le acompañaban.

«Cómplices silenciosos»

El valenciano ha querido recalcar que nadie de los testigos oculares de la agresión decidió intervenir. «La homofobia continúa en las calles», ha querido destacar el joven, que ha tildado a estos testigos de «cómplices silenciosos» de las agresiones homófobas.

Tras la agresión, el joven escribió un twit denunciado el suceso: «Me parece importante que esto no pase desapercibido. En el centro histórico de Barcelona, en 2018», pidió el joven, que recibió la respuesta de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pocas horas después, dándoles su apoyo.