El doctor Pedro Cavadas ha realizado dos intervenciones en un hospital privado de València a Wilmer Arias, un hombre tetrapléjico procedente de Guatemala con una separación completa de la pelvis y la columna vertebral que le dejó encamado de forma permanente como consecuencia de un accidente con una bala perdida que le impactó en el cuello cuando tenía 9 años. El objetivo de la operación ha sido resolver la infección en la zona del sacro que le ocasionaba una pérdida masiva de esqueleto. Para esa reconstrucción, el cirujano valenciano ha limpiado la zona en una primera operación y, en la segunda cirugía, ha utilizado un hueso del peroné y la piel de las extremidades inferiores para poder unir los restos de la pelvis a la columna.

Cavadas afirmó en la rueda de prensa que su función ha sido "restablecer la vida de Wilmer y aliviar su sufrimiento porque la medicina tiene una obligación ética de ayudar a las personas a pesar de que el sistema comercial nos diga lo contrario". Cavadas también aseguró que todo empezó "gracias a una enfermera llamada Marta que trabaja en Guatemala. Ella me dio la noticia de que Wilmer necesitaba una operación porque tenía una úlcera sacra con un riesgo vital. Estas infecciones pueden traer una meningitis que ocasione la muerte pero mi paciente es un tipo duro como una piedra. Sin esa fortaleza no lo hubiéramos podido lograr porque el posoperatorio ha sido muy complejo".

Por su parte, Wilmer Arias declaró que "para tener una vida feliz hay que atar los objetivos a una meta y no a las personas ni a los objetos. Mi meta era volver a hacer vida normal, retomar mis estudios de Administración y Dirección de Empresas en mi país". "Ahora tengo que llevar un corsé durante seis meses pero no me imaginaba que un cirujano como Cavadas me salvara de tanto dolor", finalizó.