La asistencia sanitaria en la Comunitat Valenciana continuará sin una solución real. La reunión celebrada en la jornada de ayer entre dirigentes de la Conselleria de Sanitad y responsables del Sindicato Médico de la Comunitat Valenciana (CESM-CV) y del Sindicato de Técnicos de Enfermería (S.A.E) para intentar conseguir una opción que cubra económicamente el desplazamiento de los sanitarios resultó infructuosa. Por ello y antes la falta de un acuerdo de futuro, será en septiembre cuando se produzca un nuevo encuentro para tratar de encontrar una solución que acabe definitivamente con el problema.
Como resaltaron en un comunicado ambos sindicatos, en la actualidad el desplazamiento de médicos o enfermeras a domicilio no se efectúa a través de la Conselleria de Sanitad, sino que lo realizan los propios trabajadores con sus vehículos, una situación que llevan denunciando desde hace décadas y que sigue sin haber sufrido ningún cambio.
Este transporte sanitario, como explicaron ambas asociaciones en el texto, debería recaer siempre en la Conselleria , la cual está realizando una «dejación de su obligación como empresa» al no llevar «a sus trabajadores a asistir a los ciudadanos enfermos» y obligarles a «utilizar sus medios económicos para solucionar un problema que no es suyo».
Una decisión departamental
«Los profesionales deben de tener a su disposición un vehículo», destacaron los sindicatos en sus reclamaciones, asegurando que esta omisión de la función del transporte por parte de la Administración se debe a que «los médicos y enfermeros están obligados a la asistencia y si le pasa algo al paciente porque este se retrasa» el culpable no es la Conselleria sino «el médico o el enfermero» que acuda a asistirlo.
Por otro lado, la falta de una solución total en la reunión de ayer provocó que desde la Conselleria se apostara por un solución provisional que consistirá en que cada departamento decida la forma en la que este transporte se realizará. Sin embargo, como resaltó el secretario general del CESM-CV, Andrés Cánovas, esta medida no supone «una solución real».
«No se ha dicho nada respecto a una posible solución en el futuro», recalcó el médico, insistiendo en que las fechas en las que se ha producido la reunión impiden «que podamos hacer nada para solucionarlo a corto plazo». «Nos hemos quedado chafados porque, aunque nos han dicho que hacen todo lo que está en su mano, esperábamos que la administración nos ofreciera una solución», expreso Cánovas.
