La Gastrocasa es un pequeño hotel ubicado en la playa de Gandia. Solo tiene cinco habitaciones. Pese a ello, no dudó en poner a disposición de las personas desalojadas por el incendio que afecta a la ciudad dos de ellas. Su director, Agustín Gómez, explicaba ayer a este periódico, que el lunes por la noche, la técnica de Turismo, Olatz Megía, contactó con él para saber si tenía espacio libre en su establecimiento. «Teníamos dos habitaciones disponibles y las pusimos a disposición del ayuntamiento». Lo hizo, asegura, «por sentido común» y porque «queríamos colaborar en la medida de lo posible en dar una cama a la gente que no tenía donde dormir», señalaba.

Esa noche, en la Gastrocasa se alojaron dos parejas. Aunque es un hotel solo para adultos, «no pusimos ni siquiera la condición de que tenían que venir sin niños», explica Gómez. Asegura que las personas que se hospedaron en su hotel «vinieron sin nada. Lo único que llevaban era el cargador del móvil y medicinas. Estaban un poco asustados porque no sabían qué iba a pasar».

El martes no pudo acoger a nadie pero ayer que tenía alguna habitación vacía volvió a contactar con el consistorio para ofrecerla.

El director del RH Riviera, Francisco Pérez, por su parte, explicó que aunque no tenía habitaciones disponibles, ofreció «un salón que no utilizamos para nada, donde pusimos colchones para alojar a las personas que lo necesitaran». Del mismo modo actuaron en el Gijón, del mismo grupo hotelero. «Hasta las 2 de la madrugada estuvimos pusiéndolo todo apunto», señalaba ayer.

Dice que cuentan con «el visto bueno de nuestra central para ofrecer lo que haga falta». Asegura que «no hacemos porque si nos viéramos en la misma situación nos gustaría que nos ayudaran». En el Riviera, como en el resto de hoteles que han ofrecido su alojamiento, han dado desayunos, comidas y cenas y los alojados disponen de baños, duchas. «Son como un cliente más».