La Audiencia de València condenó ayer a penas de entre cuatro y 22 años de cárcel a cinco mujeres por diversos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, así como al pago de multas que ascienden a 15.000 euros e indemnizaciones de hasta 50.000 euros a cada una de las víctimas. Las condenadas amenazaban a las mujeres con hacer rituales de vudú contra ellas y, de este modo, obligarlas a prostituirse.

Esta intimidación se extendía a sus familiares en Nigeria, país de origen de las víctimas, si estas se negaban a pagar los costes del viaje y los traslados. Las prostituidoras engañaban a las mujeres bajo la promesa de ofrecerles trabajo en España.