El Hospital Arnau de Vilanova de València ha incorporado a su cartera el uso de la estimulación magnética transcraneal (TMS) para tratar el dolor, un servicio que en España solo ofrecen en la red de pública el Vall d'Hebrón de Cataluña y el Gregorio Marañón de Madrid.
En la actualidad, el Arnau de Vilanova es el único centro hospitalario público valenciano y el tercero en España que aplica esta terapia, la más avanzada para el tratamiento de patologías relacionadas con el sistema nervioso, destaca la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública en un comunicado.
En concreto, la TMS es la terapia más avanzada para abordar patologías relacionadas con el sistema nervioso como la depresión, temblores o el dolor neuropático que se transmite por las vías nerviosas. Su aplicación se realiza en pacientes que no han respondido al tratamiento farmacológico y, en el caso del Hospital Arnau de Vilanova, se utiliza para tratar el dolor.
Se trata de una técnica no invasiva cuya principal ventaja es la precisión con la que permite actuar sobre el origen neuronal de la dolencia, que se traduce en una recuperación efectiva en el corto-medio plazo. "Para el paciente es además un tratamiento cómodo e indoloro, sin contraindicaciones ni efectos secundarios", ha desgranado Fermín Ordoño, jefe del Servicio de Neurofisiología del Departamento Arnau de Vilanova-Llíria.
Para conseguirlo, el mínimo de sesiones prescritas es de diez, realizadas en días consecutivos. En cada una se proyectan sobre el cerebro pulsaciones magnéticas, localizadas y controladas, para modificar la actividad electromágnética de las neuronas que no funcionan correctamente.
Imagen tridimensional del cerebro
Previamente, a cada paciente se le realiza una resonancia para conocer la morfología de su cerebro, del que se genera una imagen tridimensional. Sobre esta imagen, en función de la patología, el neurofisiólogo señala en el neuronavegador la zona concreta que hay que estimular o inhibir, sobre la que se proyectan las pulsaciones con exactitud milimétrica.
La implantación de la estimulación magnética transcraneal en el Arnau de Vilanova forma parte de un proyecto europeo de investigación sobre neurodegeneración financiado con fondos Feder, en colaboración con el Laboratorio de Neurobiología del Centro de Investigación Príncipe Felipe y el Incliva.
