Minutos después de las 8.30 horas, cuando los tripulantes de la embarcación «Picardías» se encontraban faenando a bordo de su barca a unas tres millas de la costa de Cullera, estos se apercibieron de que arrastraban un peso mayor que el habitual. En ese momento los pescadores estaban recogiendo las redes como vienen haciendo habitualmente cada día, dándose cuenta al estirar una de ellas que lo que en realidad habían pescado era el cadáver de una persona.

Rápidamente los tripulantes de la embarcación se pusieron en contacto a través de la emisora de radio con Salvamento Marítimo, quién desplazó un equipo hasta la zona para realizar los trabajos de recuperación de dicho cadáver. Según las fuentes consultadas por este periódico, y a falta de confirmación oficial, todo hace indicar que la persona fallecida salió con una barca al atardecer para realizar submarinismo. Se baraja la posibilidad de que ante la poca visión existente en la noche el submarinista se quedará enganchado en las redes de pesca no pudiendo salir a flote.

A la espera de que la autopsia que se le realice en el Instituto de Medicina Legal revele las causas de dicho fallecimiento, todo apunta a que podría tratarse de un buceador cuya familia ya había denunciado su desaparición.

El hallazgo del cadáver coincidió prácticamente en el tiempo con una denuncia del no regreso de un pescador submarinista que había salido desde el Club Náutico de Cullera a última hora de la tarde del jueves.

Este periódico pudo comprobar ayer por la mañana que en el momento en que el equipo de salvamento marítimo y el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil sacaban el cadáver de la persona ahogada, el vehículo en cuestión así como el remolque donde transportaba la pequeña embarcación con la que ingresó en el mar se encontraba próxima a las instalaciones del Club Náutico de Cullera.