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Familias

Vacaciones... con síndrome de Asperger

La Asociación Asperger Valencia da una serie de recomendaciones a las familias para que el verano y el fin de las rutinas no genere "un caos"

Vacaciones... con síndrome de Asperger

Las personas son síndrome de Asperger se sienten amenazadas frente a posibles cambios que puedan darse en el ambiente. Por este motivo insisten en adherirse a rutinas. La forma de minimizar ese estado de ansiedad es proporcionando un ambiente estable y predecible, con actividades estructuradas y sabiendo lo que van a hacer a lo largo del día. El verano es un momento de diversión y descanso para todos, por lo que para las personas con síndrome de Asperger no debe convertirse en un momento de descontrol, estrés y constantes cambios.

Desde la Asociación Asperger Valencia TEA aseguran que es fundamental encontrar el equilibrio entre ambas cosas. «Para una persona con Asperger, el verano no puede significar terminar con las rutinas. Se debe planificar el estío de forma que éste no se convierta en un caos para toda la familia», afirman. Y añaden: «Sin sus horarios, costumbres o actividades diarias, sufren ansiedad. Pequeños cambios que aparentemente no tienen importancia, a ellos les alteran muchísimo, de ahí la importancia de las rutinas para el funcionamiento del día a día».

A nivel familiar, la entidad señala que en verano pueden aparecer malos comportamientos por parte de los menores y esto no debe considerarse como un «desafío a la autoridad de los padres», sino que la «falta de rutina, les conlleva cambios de humor y falta de comprensión de lo que pasa» y todo esto puede desencadenar en conductas desajustadas. «Hay momentos en los que van a surgir imprevistos o situaciones que no se van a poder controlar, por lo que la familia no se debe sentir culpable si aparecen conductas inapropiadas, ya que ésto también es un entrenamiento para trabajar la inflexibilidad mental», explican.

Y como el verano es un momento de cambios en su rutina es un buen momento para introducir modificaciones en el día a día e ir trabajando esa inflexibilidad cognitiva que tanto les caracteriza. Para ello, la asociación asegura que la principal estrategia es la «anticipación».

«Es necesario anticiparles cualquier cambio o modificación que se produzca en su rutina, explicárselo con antelación para no provocarles ansiedad y darles las pautas necesarias para poder afrontar las actividades con la máxima seguridad posible. Esos cambios se deben producir de forma progresiva y poco a poco, empezando con pequeños cambios dentro de las propias rutinas», explican. Estas son algunas de las recomendaciones de la Asociación Asperger Valencia que niños con autismo y sus familias disfruten del verano:

? Anticipación. Asegurar ambientes estructurados que garanticen la anticipación, ya que cualquier cambio inesperado puede producir estrés y ansiedad. Su capacidad de comprender a través de lo visual y lo verbal invita a utilizar apoyos visuales asociados a verbalizaciones (que no necesariamente tiene que ser imágenes, también se puede contar con el lenguaje escrito y los gestos).

? Horario, calendario o agenda visual. Tener un horario, calendario o agenda visual en el que se reflejen todas las actividades que se van a hacer y todo lo que va a ocurrir. Este horario también les ayudará a organizar su tiempo libre de una manera provechosa y no caer en pasar horas y horas cara al ordenador. Los horarios son importantes porque: Muestran visualmente: dónde voy a estar, para qué y en qué orden. Ayudan a anticipar la actividad. Ayudan a comprender a los niños lo que se espera de ellos. Ayudan a conocer las actividades que se realizarán en el día. Se puede anticipar e informar sobre posibles cambios. Ayudan a adquirir autonomía durante las transiciones. Contribuyen al desarrollo de la autoevaluación (si el niño marca el fin de la actividad y cómo la realizó). Contribuyen a mejorar la conducta y la comunicación en el hogar.

? Buscar rutinas diarias. Buscar rutinas diarias que les den esa sensación de tranquilidad y control de la situación. Se pueden intercalar actividades centradas en sus intereses y actividades nuevas como pequeñas colaboraciones en casa, dotándoles así de una mayor autonomía.

? Normas de comportamiento en distintos contextos. Aprender las normas de comportamiento en los diferentes contextos (playa, camping, piscina...) a los que se vaya a ir. Explicar estas normas de una manera explícita.

? Uso de historias sociales. Son cuentos cortos individualizados que se utilizan para aclarar situaciones sociales confusas. Describen objetivamente a personas, lugares y acontecimientos y tienen el objetivo de entender las reglas sociales para aprender a dar una respuesta de conducta social apropiada. Los niños con asperger pueden recordar y leer el texto en su mente con más eficiencia que las instrucciones orales.

? Refuerzo positivo. Uso de economías de fichas o refuerzo positivo para premiar todos los pequeños cambios que vaya aceptando.

? Pizarra a mano. Llevar una pizarra o libreta en blanco ayuda a explicar situaciones sociales que hayan ocurrido y no las haya sabido gestionar de forma adecuada.

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