¿Devolver el estado del bienestar, es posible?
Es posible y se puede hacer en un corto periodo de tiempo pese a las cicatrices que ha dejado la crisis. España ha descarrilado y ha tomado una senda donde no nos va bien. Con el PP estábamos viendo que la productividad y la eficiencia no mejoraban, y no salimos de la trampa de la precariedad. En el libro se explican los cambios globales, junto con la revolución tecnológica y cómo València y España deben encontrar su lugar.
¿Debemos preocuparnos por la desaceleración económica?
Llevamos nueve meses así. Hemos perdido dos motores: por un lado, el petróleo ha subido su precio y eso a España le afecta, por eso en el libro hago referencia a una necesaria transición hacia la energía solar. Además, las exportaciones se han frenado bastante. Nos queda el Banco Central Europeo que permite que el empleo crezca.
Esa desaceleración, ¿nos llevará a otra crisis financiera?
Es difícil que volvamos a ver una tormenta perfecta como la de 2008. Ahora, el empleo en la construcción es un 80% inferior al de 2007. Si hay otro frenazo, no se destruirá tanto empleo, sencillamente porque no hay. Afectará a países donde les ha ido mejor, como EE UU, donde la deuda de las familias ha recuperado los valores de hace diez años.
El PP echa la culpa al Gobierno de Sánchez por la desaceleración.
En València cuando estaba el PP se creó la burbuja y con el PSOE el empleo ha crecido. València demuestra que lo que dice el PP en Madrid es mentira.
Hay cierto temor respecto a la reestructuración de plantilla que planea hacer la Ford.
Le esta afectando la bajada de las exportaciones, el Brexit y el tema de Turquía, a quien España vendía bastantes coches. Todos los países emergentes acaban repercutiendo en nuestras exportaciones. A medio plazo afecta la robotización y la Ford, además, debería ir hacia el modelo de coches eléctricos, una revolución que en menos de 5 años será asequible. Ha de entrar en esa transición, el impacto en València es enorme.
Respecto a las exportaciones, ¿el corredor mediterráneo es imprescindible?
Tenéis buenas conexiones con Madrid, por carretera y por aire. Se puede hacer negocios con València sin necesidad de desarrollar más infraestructuras. Se puede crecer y crear empleo sin el corredor, pero obviamente crecería más con una red ferroviaria más amplia.
¿Hay bienestar con un sistema injusto de financiación?
Todo el mundo acepta que la C. Valenciana está infrafinanciada, unido a la deuda y a una mala gestión con el PP. Se podría cambiar el modelo sin acuerdo parlamentario si hubiera voluntad, pero no hay dinero. Si la reforma empeora a otras comunidades, no lo aceptarán en el Consejo de Política Fiscal, y si el Estado da más dinero aumentará su déficit, que no puede por su compromiso con Europa. No es tanto el problema legal sino con qué fondos mejorar el sistema.
¿Qué debería Pedro Sánchez reforzar en sus presupuestos?
Hemos hecho una apuesta fuerte en infraestructuras y queda pendiente la creación de un tejido empresarial de innovación que asuma a los estudiantes universitarios. Si entran en dinámicas de innovación, se expandirá el empleo y mejorará su calidad contra la precarización del trabajo. España no necesita una reforma laboral, necesita una reforma empresarial.
Un caso práctico: joven, mileurista y con contrato fijo. ¿Mejor alquilar o comprar una casa?
En la teoría, debería estar en un alquiler hasta que acceda a un salario razonable que le permita comprarla. Pero el mercado del alquiler no funciona bien: hay poca oferta y los arrendatarios no tienen la seguridad jurídica que les garantice la percepción mensual. Ese temor real, reduce la oferta y genera la burbuja, totalmente injusta porque no han subido los salarios. En Madrid ya ha pinchado, la oferta de alquiler turístico debería volver en los próximos meses al tradicional.
¿Se agotarán las pensiones?
Las pensiones se mantendrán, pero la calidad no tanto. Si entran salarios precarios, habrá pensiones precarias. La reforma laboral impide que las empresas que están con beneficios suban los salarios, y las que no están ganando, yo apuesto porque entren en dinámicas de innovación.
Usted se dedica a la divulgación de la economía. ¿A los ciudadanos les iría mejor conociendo cómo funciona?
Sí, sobre todo para valorar los riesgos. También nos ha enseñado la crisis, que nos ha hecho más prudentes a todos excepto a los empresarios, que deben seguir arriesgando.
