La Comunitat Valenciana encabeza el listado de autonomías que más autorizaciones solicita a la administración pública para el desarrollo de la festividad de «bous al carrer», una tendencia en alza respaldada por los últimos datos publicados. El pasado año se produjeron 9.715 festejos de esta modalidad de tauromaquia en todo el territorio valenciano, un 8,7 % más respecto a 2016, la cifra más alta registrada en los últimos diez años.

Este incremento también se extrapola al volumen de asistentes, pues casi 20 millones de personas se reunieron en los festejos taurinos que se celebraron en València, Castelló y Alicante el pasado año. Unos eventos que concentraron a un promedio de 2.014 asistentes por acto, como establece la Universitat de València (UV) en su estudio «Análisis económico, relevancia e implantación de las fiestas populares en la Comunitat Valenciana: bous al carrer». Este informe, que se publicará el próximo mes de noviembre y en el que han colaborado la Federación de Peñas Taurinas de Bous al Carrer y la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, pretende dilucidar el impacto económico de esta modalidad taurina en las provincias de València, Castelló y Alicante.

Y es que, gracias al análisis exhaustivo del ganado, infraestructuras como barreras o recintos y servicios taurinos, como puntos sanitarios o adecuación de las instalaciones, se ha podido establecer que esta modalidad de tauromaquia empieza a recuperarse tras el declive experimentado como consecuencia de la crisis económica. Tanto es así, que el gasto en reses de 2017 en la Comunitat Valenciana aumentó un millón de euros respecto al año anterior y se situó en 10,4 millones de euros, siendo esta la principal inversión que los organizadores deben asumir. Así pues, Castelló fue la provincia que más dinero gastó en ganado (5,7 millones), seguida de València (3,7 millones) y Alicante, cuya inversión fue de un millón de euros.

Además, el coste global en la organización de los festejos de «bous al carrer» a nivel autonómico en 2017 fue de 36,8 millones de euros, lo que representa un incremento del 10 % respecto al ejercicio anterior.

La tendencia creciente de este festejo popular contrasta con los actos celebrados en cosos taurinos, como novidallas, becerradas, festejos de rejones o corridas de toros. Desde 2007 hasta 2017 este tipo de eventos ha descendido un 57,5 % en la Comunitat Valenciana. Como consecuencia de esta disminución, y según señalan las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Cultura, casi el 80 % de este tipo de festejos se celebra en plazas de medio o bajo coste consideradas de tercera o cuarta, así como en arenas portátiles. Y es que, los «bous al carrer» parecen ser sinónimo de época estival, ya que la mayoría de los 270 municipios autonómicos que celebran festejos taurinos lo hacen durante los meses de julio, agosto y septiembre, lo que representa el 63,81 % del total registrado el pasado año.

Modalidades de «bous»

El informe de la Universitat de València especifica, además, el coste por modalidad de los diferentes festejos taurinos de carácter popular. Así pues, las vaquillas es la variedad que más actos celebra, 3.382 en 2017. Su coste, como señala el informe, es de 700 euros por festejo.

El toro de corro y el embolado se sitúan en la segunda y tercera posición de la lista, con 2.425 y 1.973 actos celebrados respectivamente. En el caso del toro embolado, el coste se fija en 600 euros. Además, en 2017 se produjeron 905 encierros, 47 festejos de «bous a la mar» y 42 de recortadores.

El gasto unitario de la modalidad de encierro con caballos es de 750 euros, siendo el festejo del toro cerril el que supone el coste más elevado. El precio medio de este tipo de res aumentó en 2017, situándose en 4.100 euros, tras el reciente declive que experimentó el sector.