Las loas de Pablo Casado a Esteban González Pons en el acto del PP celebrado el sábado en la Pobla de Farnals ha vuelto a alimentar la hipótesis de que el líder nacional sacrificará la carrera del eurodiputado en Europa por el bien superior de tratar de recuperar el Ayuntamiento de València.
En realidad la visita de Casado deja más dudas que certezas respecto a una de las incógnitas más potentes del PP valenciano. Poner rostro al cartel electoral de València es una asignatura pendiente que lleva tiempo condicionando la vida del partido, sobre todo aquella que se produce entre bambalinas.
Todo el mundo se mira de reojo y, pese a que las expectativas de lograr la alcaldía son pocas, la plaza cotiza alto. Para todo menos para González Pons que, pese a no desear volver a la política doméstica, es quien mejor posicionado está a ojos de quien manda y decide. Ahora bien, según las fuentes consultadas, más allá del buen criterio que Casado tiene sobre Pons la decisión sigue en el aire.
El dilema es importante: forzar a González Pons a ser el candidato supone cercenar las opciones del PP de atar la plaza de presidente del grupo popular europeo que pronto dejará Mamfred Weber. El problema para González Pons (que en su día logró hacer desistir a Rajoy) es que aquellos que están en la lista de alcaldables tienen, a ojos de Génova, escaso tirón.
Luis Santamaría, presidente de la gestora, ha ganado algo de impulso (y apoyos) frente al candidato de Bonig, Eusebio Monzó. Pero el problema de ambos es su escasa visibilidad. El expresidente provincial, Vicente Betoret, aspira, con el favor de Cospedal, mientras que la diputada Maria José Català, en quien Rajoy se fijó, vuelve a tener opciones.
La clave podría estar en la encuesta que Génova medita realizar para medir la popularidad de los aspirantes. Está fuera de dudas que el eurodiputado sacará el porcentaje más alto, aunque también podría ser el que más rechazo genere. La cuestión radica en el porcentaje que logren los demás. Si, como se prevé, es demasiado bajo, Casado, que se mide también en las municipales, podría acabar optando por Pons. La cosa sería distinta si, además de Pons, alguien más destaca sobre el resto.
