La Guardia Civil sigue tras la pista de Lázaro M. S., el hombre de 56 años que cuidaba al anciano de Casinos, por su presunta relación en las muertes de Enrique, de 88 años, y de su hijo Vicente, de 45, cuyos cadáveres fueron encontrados el miércoles en avanzado estado de descomposición. El sospechoso cuenta con antecedentes violentos, entre ellos una condena por el asesinato consumado de un amigo de 25 años, muerto de una cuchillada en el pecho en 1987 durante una trifulca en los lavabos de un pub de la Patacona.

La Audiencia Provincial de València condenó a Lázaro M. y a otro amigo, que entonces tenían 32 años, a sendas penas de 27 años de cárcel en 1994, al considerar acreditado que ambos actuaron con alevosía y atacaron de forma sorpresiva a su víctima, Sergio Ruiz, con una navaja de 20 centímetros.

Los investigadores tratan de averiguar si más de 30 años después de su primer crimen esta misma persona habría vuelto a actuar de forma violenta contra otro amigo y su padre. No obstante, debido al deteriorado estado en el que se encontraban los cadáveres, la autopsia todavía no ha podido concretar la causa exacta de las muertes e incluso si hay o no signos de violencia. Los forenses del Instituto de Medicina Legal de València proseguirán hoy con la necropsia para aclarar si se trata de un doble crimen o si el sospechoso huyó de la casa por miedo al morir ambos por causas naturales.