Hace justo una semana, Antoni Miró inauguraba exposición en València con presencia de Ximo Puig y otros nombres socialistas y ausencia clamorosa de cargos de Compromís. El pasado lunes, en la gala de los Premis de les Arts Escèniques, recuperados tras ocho años de ominoso olvido, sobresalía la abundancia de representantes de la coalición, que no pasó desapercibida al resto. ¿Así está la cultura valenciana?
En ausencia de Puig, el premio de honor lo entregó la vicepresidenta, Mónica Oltra. Todo normal. El premio principal lo entregó el conseller de Cultura, Vicent Marzà. Normal. No tanto que subiera con la directora de À Punt, ni las reiteradas referencias a la televisión, que transmitió la noche. La gala empezó con un monólogo ácido sobre Puig, Morera y Ribó. Lo habitual. Oltra salió indemne. Las alusiones después a los tres años del cambio de gobierno fueron la nota común. Oltra y Marzà estuvieron acompañados por Joan Baldoví, Maria Josep Amigó, Enric Morera, Joan Ribó, Giuseppe Grezzi, Clara Ferrando, Albert Girona, Josep Bort y Enric Bataller, entre otros miembros de Compromís. Por el PSPV, Toni Gaspar, Manolo Mata, Carmen Amoraga y Fernando Delgado. Por Podemos, Rosana Pastor y María Oliver. Cultura señaló ayer que todos los grupos estaban invitados, al igual que el Consell y el consistorio.
