La Generalitat Valenciana no quiere que se repita la imagen de la V-31 anegada a la altura de Silla y cortada en ambos sentidos tras el fuerte episodio de lluvias vivido el jueves. Una inundación que se produce cuando el Ayuntamiento de Silla decide cerrar las compuertas que impiden el paso del agua hacia el casco urbano y se estancan en la pista de Silla, obligando a cortar uno de los accesos principales a la capital valenciana. El problema es que la localidad de l'Horta Sud debe soportar también las aguas pluviales procedentes de Alcàsser y Picassent que en episodios de gota fría como la pasada, aumenta en gran medida el caudal de Silla y es imposible de absorber por las infraestructuras hidráulicas locales.

La solución planteada por la conselleria es la construcción de una zanja con una tubería desde una de las rotondas de l'Avinguda Espioca hasta Quatre Camins que se encargará de desviar las aguas que vienen desde las poblaciones de Alcàsser y Picassent. Esta canalización estará conectada con otra ya construida que desagua en las bases de laminación de la Avinguda d'Alacant.

Gracias a esta obra se prevé que Silla reciba un 35 % menos de agua y junto con la obra que se está ejecutando actualmente en el camí vell de Russafa, que está previsto finalice el próximo año, se conseguirán minimizar los efectos y molestias causadas por las fuertes lluvias en la calle de San Rafael y la Rambla de la Independencia, que obligaban al ayuntamiento a cerrar las compuertas con la consiguiente inundación de la V-31.

Esta obra tendrá un coste de un millón de euros sufragados íntegramente por la Generalitat Valenciana y ya presupuestados para 2019 pues la intención es adjudicar la obra lo antes posible, así al menos se lo ha comunicado el director general del Agua, Manuel Aldeguer, al alcalde de Silla, Vicente Zaragozá (PSPV), y al concejal de Obras estratégicas, Josep Melero (Compromís), en la visita realizada ayer a primera hora a la zona donde se construirá la tubería. «Si ahora se corta la autovía año sí, año no, esperemos que con este obra se tarden al menos 20 años», señala Aldeguer.

Esta inversión de un millón de euros se suma a las inversiones ya realizadas en las fases I y II que han supuesto una inversión de 7,9 millones de euros, y la del proyecto de «ampliación del colector de pluviales y de recuperación medioambiental del sistema de drenaje de la Bega», que se está ejecutando actualmente con un presupuesto de 6.210.694,78 euros, a los que hay que sumar 539.497,50 euros del coste de las expropiaciones. En total, la Generalitat ha invertido 15'6 millones de euros. «Se reafirma la excelente relación entre ayuntamiento y Consell, que están haciendo posible que se ejecuten las obras de las pluviales mucho tiempo paralizadas», señaló ayer el alcalde de Silla.