El Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, aseguró ayer, en el marco de su investigación por el caso de Itziar Prats, que la institución va a trasladar al conjunto de los poderes públicos la necesidad de acometer una serie de cambios normativos para combatir la violencia de género. Entre las propuestas, ha mencionado la necesidad de suspender el régimen de visitas de los hijos a aquellos hombres que tengan una orden de alejamiento por violencia machista. «Un maltratador nunca puede ser un buen padre», sentenció Marugán, quien ha incidido en el «compromiso» de la institución contra la violencia machista. La propuesta de eliminar las visitas a maltratadores con alejamiento va un paso más allá del Pacto de Estado contra la Violencia de Género donde se estipula el «carácter imperativo de la suspensión del régimen de visitas en todos los casos en los que el menor hubiera presenciado, sufrido o convivido con manifestaciones de violencia». También se acordó prohibir las visitas de los menores al padre en prisión condenado por violencia de género. Por otro lado, el defensor del Pueblo sostiene que la valoración policial del riesgo de las mujeres que denuncian sufrir violencia de género «tiene que llevar aparejada» una valoración de la situación del riesgo de los hijos. El Ministerio del Interior va a implantar un nuevo protocolo policial que medirá el riesgo de que una víctima sea asesinada así como el peligro de los menores. europa press madrid