En 2017, hubo 1.830 muertes y uno de cada tres había consumido alcohol o drogas...

Las sociedades conducen como viven. Esto es un problema porque el consumo de drogas y alcohol es muy alto actualmente. Se debe conseguir una disociación entre beber y conducir y esto se hace a través de campañas para que se conozcan los peligros. Hay que tener en cuenta que en España tenemos cuatro millones de alcohólicos y dos millones de toxicómanos y para ellos estas estrategias no sirven.

¿Estos accidentes se podrían reducir si el transporte público incrementase su horario por la noche?

Es una de las soluciones. Tendría un efecto importante, pero no definitivo. La seguridad vial tiene cuatro grandes pilares: los vehículos, que son muy viejos y carecen de mantenimiento; la red de carreteras, que por causa de la crisis está abandonada; la supervisión policial, de la que se quejan los conductores, y la formación, porque entre el 70% y el 90% de los accidentes tienen como causa el factor humano.

¿Cuáles son las quejas?

Las multas o la cantidad de radares. Pero en España tenemos 27 radares por cada millón de habitantes, cuando la media europea es de 73. Muchos creen que tienen un afán recaudador, pero los ingresos se destinan a las campañas, a la seguridad vial, a las víctimas de accidentes de tráfico... Por lo tanto, el sistema sancionador no está al nivel de Europa.

Aunque la mayoría de accidentes son producto del alcohol o las drogas, también los hay por pérdida de facultades...

España fue quien inventó el sistema de exploración de los conductores en los años 30. Sin embargo, en el resto de Europa este sistema se ha ido reformando y aquí no se ha tocado. Tendríamos que fijarnos en el modelo austríaco o alemán, que cuenta con fuertes exploraciones antes de retirar el carnet.

¿Cree que debería haber un límite de edad a la hora de conducir?

La Organización Mundial de la Salud señala que antes de poner un límite hay que hacer una buena exploración porque el límite no está en la edad, sino en la pérdida de facultades. Se pueden poner limitaciones pero no exclusiones porque quitarle a una persona el carnet de conducir comporta problemas psicológicos.