De operar siete cataratas un sábado por la mañana para ayudar a rebajar la lista de espera quirúrgica en el Hospital General de València a hacerlo una tarde en cualquier hospital valenciano hay una gran diferencia y no solo por la franja horaria.

El médico del consorcio hospitalario cobrará por ello casi el triple de lo que cobraría cualquier colega de otro centro por hacer lo mismo o lo que recibiría él mismo por hacerlo cualquier tarde de la semana. ¿La clave? En qué plan de autoconcierto (operaciones fuera de horario para reducir las listas de espera) estén programadas las intervenciones.

Y es que el consorcio del Hospital General de València (gestionado por la Diputación provincial y la Conselleria de Sanidad) cuenta con un programa propio de lucha contra las listas de espera -que coexiste con el plan de autoconcierto de la Generalitat- y en el que las remuneraciones establecidas para el personal distan, y mucho, de los precios que paga la conselleria, y que han provocado el plante de los profesionales por considerarlos «insuficientes».

El consorcio decidió poner en marcha su propio plan de operaciones fuera de horario contra las listas de espera con el presupuesto que, en principio, se iba a destinar a los hospitales privados por derivar a esos pacientes, el conocido plan de choque.

Con ese dinero el consejo de gobierno decidió establecer unos precios bastante más elevados que los que, en ese momento, se estaban pagando por hacer lo mismo en el resto de centros públicos: más de 900 euros para los médicos; más de 500 para Enfermería, más de 250 para auxiliares de enfermería y 200 euros para celadores.

En principio, el pago se realiza por intervención realizada. Así, si un sábado hay programadas siete cataratas y se completan las siete, la remuneración será de 900 euros «algo menos si no se completan todas», explican fuentes internas.

Un mismo médico, por hacer esas 7 cataratas en una sesión de tarde en el resto de hospitales públicos cobraba 300 euros hasta el pasado miércoles y cobraría unos 357 euros aplicando la nueva forma de retribución aprobada por Sanidad, el doble, unos 714 euros si los pacientes que opera son de otro departamento de salud.

Ahorro de un 30 %

Fuentes del consorcio explicaron ayer que solo el personal laboral tiene opción a entrar en este plan especial para rebajar las listas de espera, aunque son la mayoría de trabajadores del centro. Las elevadas compensaciones se han podido conseguir, según justifican desde el centro, al controlar directamente «la calidad y el rendimiento.

Esto supone un ahorro de alrededor del 30 % respecto a enviar a los pacientes al plan de choque porque se optimiza la utilización del tiempo de los quirófanos, lo que permite aplicar una tarifa superior al personal laboral», explican desde el hospital.

Las tarifas de este plan especial del General hacen palidecer a las del nuevo cuadro retributivo de la Conselleria de Sanidad y que aún están por aplicarse dada la oposición mostrada por los profesionales que se plantaron el lunes dejando en el aire la programación semanal.

Las tarifas sí se acercan algo si las operaciones se hacen con pacientes procedentes de otra área de salud aunque, según pautan los profesionales, el llegar a cobrar el doble es difícil ya que, primero, se ha de tener «controlada» la propia lista de espera, algo difícil cuando la demora para entrar a quirófano está en 90 días de media en la C. Valenciana.

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha asegurado que el plan se «revisará» en enero aunque el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha advertido que los recursos son «limitados», lo que deja la duda de cuánto podrían mejorar esas tarifas.

Mientras, los profesionales han empezado a operar de nuevo por las tardes «por los pacientes» aunque la normalidad no ha vuelto por completo a todos los hospitales.

La adenda firmada el mismo lunes por la consellera para volver al antiguo sistema de pago por horas cuando las operaciones se complicaran aún está por publicarse y los profesionales esperan que sea una forma de «volver atrás». Desde Simap, criticaron ayer duramente el plan de Sanidad y pidieron su retirada no sin antes redimensionar las plantillas de forma adecuada para que ese exceso de trabajo pueda ser asumido correctamente.