La campaña que llevó ayer al número dos de Podemos, Pablo Echenique, hasta València se llama la mitad del camino. La segunda, la que está aún por recorrer, es la entrada en los gobiernos. Del hito fundacional del 15M a la movilización feminista del 8 de marzo o las mareas de pensionistas, el malestar social sigue vivo, pero la transformación no es posible si Podemos no entra en los ejecutivos, asume la formación morada.

La sentencia del Supremo sobre los impuestos de las hipotecas ha venido a reactivar el malestar en la calle del que bebe Podemos y del que nutre su discurso contra los poderosos, ahora el sistema judicial y los bancos frente a la ciudadanía. Aunque hace unas semanas la encuestas no daban buenas noticias a Podemos, lo cierto es que los vientos de la cambiante política española han vuelto a girar y la sentencia del Supremo va a dar oxígeno a los morados.

Ayer Echenique se sumó a la protesta ante el Tribunal Superior de Justicia en València junto a numerosos cargos autonómicos de Podemos y otras formaciones de izquierda. Antes, el secretario de Organización habló en la Beneficència, donde alertó de que solo Podemos es la garantía para que el Pacte del Botànic mantenga políticas plenamente de izquierdas.

Echenique agradeció al líder autonómico, Antonio Estañ, que haya estirado al Botànic hacia la gente con su presión para garantizar las escuelas de cero a tres años o más parque público de vivienda, reclamaciones incluidas en el pacto de presupuestos que acaba de firmar con PSPV y Compromís.

Echenique habló de la diferencia que separa a su partido de la derecha, que se llena la boca de España y banderas mientras se olvida de las personas y llamó a construir una nueva república. También alertó de la necesidad de un Podemos fuerte porque nadie cree, dijo, que el PSOE fuera capaz por sí solo de promover una reforma del salario mínimo hasta 900 euros sin la presión de Podemos.

En ese punto alertó de que hay poderes dentro del socialismo que siempre van a estar tentados de escorarse hacia Ciudadanos con tal de evitar la presión de Podemos, como ocurrió en Andalucía. La misma filosofía impregna el discurso de la senadora Pilar Lima, que será una de las referentes de la futura lista autonómica podemita, que también habló de la necesidad de que Podemos entre en los gobiernos, también el valenciano.

En clave interna, la imagen de Estañ junto a Echenique refuerza su alianza con el pablismo tras el pacto por la candidatura autonómica ya que no es fácil verle con dirigentes nacionales, de hecho no existe ninguna imagen en público suya junto a Pablo Iglesias.