El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, propuso el cese del presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, como vocal del Consejo de la Autoridad Portuaria de Alicante «por no considerarlo persona idónea para representar a la Administración General del Estado», según informó ayer la Delegación en un comunicado tras la polémica destitución de Sánchez.

El Ministerio de Fomento, a través de Puertos del Estado, comunicó al popular en una carta fechada el 6 de noviembre que había dado curso a la propuesta para su «separación» como vocal del Consejo. Ayer Sánchez acusó al PSOE de «sectarismo» y anunció que pedirá que se le restituya, tras lo que el alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), anunció que le cederá un puesto municipal para que se mantenga en el órgano.

El PP tildó la destitución como un «ataque a la provincia» y Barcala puntualizó que la decisión de intentar dejar fuera a la institución fue del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, a instancias del president Ximo Puig.

«Entendemos que esto es una acción más de la estrategia de acoso y derribo del Botànic a la Diputación de Alicante», añadió Barcala. Para mantener a la diputación en el consejo de administración, el alcalde decidió sacar de su puesto al concejal de Alicante Carlos Castillo para que lo ocupe César Sánchez, quien formaba parte del citado consejo.

Sin embargo, la Delegación de Gobierno remarcó en su comunicado que a la Administración General del Estado le corresponde la propuesta de los vocales en los consejos de administración de las autoridades portuarias.

En el caso de Sánchez, recuerda que el puesto que ocupaba hasta ahora «era a propuesta del anterior delegado del Gobierno», Juan Carlos Moragues, que «lo designó para representar a la Administración General del Estado». Ahora, «el actual delegado del Gobierno ha decidido, dentro de sus competencias, proponer el cese de Sánchez por no considerarlo idóneo», explicó Delegación.