El exministro y expresident de la Generalitat, Eduardo Zaplana, cumplió ayer seis meses en prisión incondicional y sin fianza por el caso Erial, aún bajo secreto de sumario, sin que sus abogados ni la familia hayan convencido aún a la jueza del riesgo para su salud por seguir encarcelado. En total se han presentado tres informes médicos que certificaban el peligro de mantener a Zaplana recluido por la leucemia que padece, pero en septiembre se conoció que el cuarto informe al que había sido sometido concluía que su salud no corría peligro en el centro penitenciario de Picassent, donde se encuentra de manera preventiva por su presunta implicación en delitos de cohecho, blanqueo, malversación y prevaricación. Cada quince días visita el hospital La Fe para realizarse pruebas y recibir tratamiento pero su defensa insiste en que puede sufrir una infección grave y por ello piden su libertad o el arresto domiciliario.