No se trata de controlar ni de imponer. Se trata de informar, conocer y actuar de forma preventiva para «aprender de los errores» e impedir una nueva burbuja inmobiliaria en la Comunitat Valenciana. Así, con el objetivo de «garantizar una vivienda digna» la consellera de Vivienda, Maria José Salvador, presentó ayer el Observatori de l'Hàbitat i la Segregació Urbana.

Una herramienta que muestra la radiografía del alquiler privado en la Comunitat Valenciana, su evolución y su distribución territorial para ir añadiendo datos, para valorar si funcionan o no las políticas públicas puestas en marcha y para señalar un precio de referencia para el alquiler privado de la vivienda según municipios o zonas.

Ese será el Índice de Precio de Referencia y aunque no será vinculante -esa decisión corresponde al Gobierno central- sí supondrá bonificaciones a los propietarios que decidan alquilar sus viviendas por un precio igual o inferior a esa cuantía.

Así, la Generalitat ha contemplado beneficios fiscales para los propietarios que se acojan a este índice en las zonas más tensionadas, que podrían llegar a deducirse un 5 % del tramo autonómico del IRPF con un máximo de 3.000 euros.

Además, también se podrá obtener mayor puntuación en las ayudas estatales y autonómicas para rehabilitación. Sin embargo, ese Índice de Precio de Referencia llegará a partir de enero, momento en el que se reunirá el Observatorio y se decidirá mediante acuerdo la cuantía en cada una de las zonas que haya sido declarada como «tensionadas» en función de una serie de criterios. La partida ya está prevista en los presupuestos de la Generalitat.

El precio del alquiler ha subido. Pero ¿cuánto?, ¿dónde?, ¿cómo ha sido la evolución?, ¿en qué tipo de viviendas o edificios? La nueva herramienta da respuesta a estas y otras preguntas al dar a conocer de primera mano cuál es la situación cuantitativa y cualitativa de la vivienda, en general, y del vivienda pública, en particular.

El director general de Vivienda, Rafael Briet, explicó, en primer lugar, que 45 municipios valencianos han incrementado el precio del alquiler más de un 20 % en los últimos 3 años.

«Un alquiler tiene que ser asequible. Hay que adaptar las viviendas a las nuevas necesidades sociales y para ello necesitábamos un mapa de situación, una radiografía, que es lo que aporta el Observatorio con esta nueva herramienta. No se trata de controlar el mercado, pero tampoco podemos dejar que este actúe solo para prevenir una burbuja como la que ya hemos tenido. Desde el Observatorio cualquier particular puede comprobar cuál es el precio máximo y mínimo de alquileres en su zona, cuáles son las zonas más demandadas o cómo ha evolucionado el precio. Es una herramienta útil para todos», señaló.

La directora del Institut Valencià de l'Edificació (IVE), Begoña Serrano, precisó que se han analizado más de 220.000 datos objetivos del Registro de Fianzas de la Comunitat Valenciana, «así como los ficheros catastrales y datos geolocalizados que han permitido tener más de 50.000 precios de alquileres de viviendas en la región, con datos actualizados, identificados en 10 grandes áreas para elaborar un mapa que emplean ciudades como, por ejemplo, Berlín».

Pero el Observatorio tiene entre sus principales objetivos fijar un índice de precio de referencia. Será en enero (cuando se reúna el Observatorio por primera vez) y por consenso, tras analizar las zonas «tensionadas» es decir, aquellas donde la falta de oferta dispara el alquiler o las que han sufrido un mayor aumento del precio en los últimos 3 años. La consellera Salvador, sin embargo, puntualizó que ese índice no será vinculante.