Los profesionales de la sanidad valenciana detectaron el año pasado 22 casos de mutilación genital femenina (MGF), ya sea a través de las consultas de Atención Primaria,matronas, centros de salud sexual o consultas de pediatría. De hecho, de los 22 nuevas casos diagnosticados, siete son de niñas menores de 16 años y dos de estos casos han sido comunicados a la Fiscalía de Menores.

Cabe recordar que la MGF, que puede ir desde la ablación del clítoris al cierre completo de los órganos genitales cosiendo los labios mayores, se practica en cerca de 40 países de todo el mundo a las niñas desde que son pequeñas ya que es una condición ineludible para poder casarse y, entre otros falsos mitos, asegura la fidelidad al esposo. Las menores son, de hecho, uno de los objetivos principales del plan de la sanidad valenciana contra la mutilación genital femenina ya que se estima que hay en territorio valenciano hasta 1.268 niñas en riesgo de ser mutiladas por sus familias cuando vuelven, por ejemplo, a sus países de origen. Según los datos aportados por la Conselleria de Sanidad, durante el año pasado se dieron 19 alertas a Trabajo Social para seguir estos casos.

Así, desde el año pasado se cuenta con la ayuda de las Consultas de Atención al Viajero, por las que pasan las niñas que van a viajar a sus países de origen para la administración de las correspondientes vacunas. Desde estas consultas se facilita a los padres y madres la hoja de compromiso preventivo en la que acuerdan no consentir que se mutile a la niña durante el viaje y acceden a que sea revisada por su pediatra a la vuelta. Es una manera de mantener un control directo. Además, la Unidad de Referencia para la Cirugía Reconstructiva de la MGF del Hospital Doctor Peset valoró el año pasado a 24 mujeres, de las que cuatro accedieron a pasar por quirófano para reconstruirse. Otras tres están en proceso de ser intervenidas.