Hasta finales de marzo, mientras en Europa continuamos abrigándonos para combatir el invierno boreal, el verano del hemisferio sur constituye la época perfecta para conocer una de las regiones más remotas y bellas del planeta: La Patagonia. Bautizada de tal forma por Fernando de Magallanes, esta región que abarca más de un millón de kilómetros cuadrados entre Argentina y Chile posee algunos de los parajes más espectaculares del continente americano. Las amables temperaturas de estas semanas, junto con la ausencia de precipitaciones, son el aliciente perfecto para dejarse maravillar por los icónicos monumentos naturales de la región. Con el Perito Moreno como principal reclamo y otros 356 glaciares, el parque nacional homónimo constituye la puerta de entrada perfecta para cualquier amante de la naturaleza. Pero no todo es hielo en la Patagonia. El Parque Nacional Torres del Paine (Chile) posee algunas de las montañas más bellas de la tierra. Y, hablando de montañas, no hay que olvidar mencionar El Cerro Torre y el Monte Fitz Roy, ambas pertenecientes a Argentina. La primera de ellas está considerada por los alpinistas como una de las paredes más difíciles de escalar del planeta. Y la segunda posee un gran esplendor a última hora del día, cuando los últimos rayos de sol impactan sobre su gran pared granítica. Continuando hacia el sur encontramos un curioso lema: «Bienvenidos al fin del mundo».

Así reza el cartel que da la bienvenida a todos los viajeros que llegan a la ciudad más austral del mundo: Ushuaia. Esta pequeña población perteneciente a la región de Tierra del Fuego no solo es el último punto geográfico de la Patagonia, si no la puerta de salida de las expediciones a la Antártida. Hasta finales de febrero y principios de marzo es la época idónea para conocer el continente helado. No obstante, aquellos valientes que decidan descubrir la belleza antártica deberán enfrentarse primero al paso de Drake; el punto en el que convergen los océanos Pacífico y Atlántico. 800 kilómetros de travesía atravesando la ruta marítima más tormentosa del mundo. A cambio de ello podrán descubrir uno de los parajes más inhóspitos, salvajes y bellos del planeta.