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La red sanitaria pública solo tiene cuatro dietistas nutricionistas

El colegio oficial CODiNuCoVa asegura que la Comunitat Valenciana precisa de 133 especialistas en alimentación en los hospitales ya que cualquier patología «puede beneficiarse de un tratamiento nutricional»

La red sanitaria pública solo tiene cuatro dietistas nutricionistas

El paciente sale de la consulta médica con un diagnóstico de cáncer, diabetes, o celiaquía, por ejemplo. Y su vida cambia para siempre. También debe cambiar su alimentación pero nadie lo deriva a la consulta del dietista-nutricionista para recibir la pertinente dieta personalizada, asesoramiento y seguimiento de la misma. Con suerte, tal vez el médico le facilite una dieta «tipo», una dieta «de cajón». Nadie le deriva al especialista porque no hay dietistas-nutricionistas en la red pública sanitaria valenciana. Solo hay 4 dietistas-nutricionistas con plaza en hospitales de la Comunitat Valenciana. La recomendación para España es de un dietista-nutricionista por cada 100 camas. Así, la Comunitat Valenciana precisaría de 133 dietistas-nutricionistas en hospitales valencianos, ya que hay 13.300 camas. No hay ninguno en atención primaria. Ninguno en consultas externas. De hecho, España es el único país de la Unión Europea que carece de dietistas nutricionistas de forma obligatoria en la red pública sanitaria.

Así lo asegura la presidenta del Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de la Comunitta Valencinaa (CODiNuCoVa), Paula Crespo, cuando cumple un año en el cargo, hace balance y continúa con el objetivo de conseguir la inclusión de estos especialistas en la sanidad pública. Se trata de que la Generalitat «entienda» que «invertir ahora es ahorrar en un futuro». Se trata de una inversión de futuro, a largo plazo, que los gobiernos no priorizan.

«Está demostrado que somos ahorro. Sabemos que por cada euro invertido en consejo dietista se ahorran 4 de gasto sanitario. Un dietista que atiende a personas que necesitan un consejo dietético implica reducir el tiempo de ingreso hospitalario, las necesidades de medicación, el número de visitas a la consulta... Intentamos que la conselleria vea que le tendemos la mano, que no queremos darles trabajo, sino quitárselo. Hemos acercado posiciones, hemos tenido reuniones, hemos colaborado en la elaboración de guías y campañas pero hay que dar un paso definitivo y alguien debe decir que la figura del dietista-nutricionistas es importante, que su presencia en la red sanitaria pública es fundamental e invertir en ello», explica Paula Crespo. Y recalca: «No se trata de invertir en nuestros profesionales, sino en salud. No nos podemos refugiar en que no hay dinero. Ya sabemos que las cosas a corto plazo son difíciles. No podemos estar siempre así. No nos podemos conformar con que a corto plazo no se ve el beneficio. Se invierte mucho en campañas y actividades para evitar la obesidad, pero la obesidad va en aumento. Ahora mismo tenemos dos millones de valencianos con sobrepeso y medio millón con obsesidad. Cada vez hay más campañas sobre la alimentación pero tenemos una tasa de obesidad infantil del 18 %. Algo está fallando. No puede ser que cada vez se cree más conciencia y aumente la obesidad».

Un estudio realizado por CODiNuCoVa puso de manifiesto que solo uno de cada cuatro pacientes que acuden a cualquier centro sanitario recibe consejo dietético «y a saber quién hace ese consejo dietético si solo hay cuatro profesionales en la red pública. Los pacientes están desprotegidos porque quien no se lo pueda permitir no está recibiendo un tratamiento adecuado», explica Crespo.

«No cura, pero sí ayuda»

Y es que la presidenta de CODiNuCoVa apunta que si bien «la alimentación no cura nada, sí ayuda a que ciertas enfermedades no vayan a más». Y ahí, Paula Crespo recalca la importancia de la prevención. «Una buena alimentación previene el desarrollo de enfermedades y luego están las dolencias que tienen relación con la alimentación. En el cáncer existe tratamiento nutricional, en la celiaquía el único tratamiento es una dieta sin gluten, no hay otra medicación. En la diabetes la insulina se administra en relación a lo que el paciente come. El problema es el tiempo de consulta que tienen los profesionales, porque no hay tiempo para atender dudas a nivel nutricional, ni tampoco es el papel del médico», explica Crespo.

Así, la profesión de dietista-nutricionista está reconocida como profesión sanitaria, pero no está incluida en el sistema sanitario. «Cuando uno va al dermatólogo nadie duda que es un profesional de la sanidad, pero con nosotros no pasa eso. Y cualquier patología puede beneficiarse de un tratamiento nutricional. Ya sea una alergia, una cardiopatía o una operación de cirujía menor».

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