La diputada de Compromís Isaura Navarro desveló ayer que el Tribunal de Cuentas ha admitido a trámite su denuncia, presentada el pasado 11 de diciembre de 2018, con la que ponía en conocimiento de la justicia el pago de la Generalitat, sin respaldo legal, de 26 millones de euros a Ribera Salud en 2002 en concepto de lucro cesante de la empresa que gestionaba el área de salud de la Ribera.

Según explicó Navarro, «desde Compromís continuamos con nuestra tarea de intentar recuperar el dinero dilapidado por los gobiernos del PP y en ese sentido denunciamos al Tribunal de Cuentas el hecho de que la Generalitat abonara a la empresa Ribera Salud 26 millones en concepto de lucro cesante sin base ni en el contrato de concesión, ni en ningún otro documento, ni constar en el expediente ninguna petición al respecto por parte de la empresa». Por su parte, Ribera Salud aseguró que «nunca» recibió ese pago y que el Consell «obtuvo tres millones de euros» por esta operación. Así lo afirmó en un comunicado para recordar que «Ribera Salud UTE era una Unión Temporal de Empresas donde Ribera Salud era un accionista minoritario», así como que «ya no existe desde 2003». Un año antes, «el Gobierno valenciano decide implantar un modelo integral de Atención Primaria y Especializada en el área de La Ribera y sacar un nuevo concurso en toda la Comunitat».